SANTANDER. Según ha informado el 112, la niña sufrió un "preahogamiento" cuando se encontraba fuera de la rompiente mar adentro. Un surfista y un socorrista de la Cruz Roja, que permanecía en la playa aunque el servicio de vigilancia había terminado a las 19.30 horas, junto con varios bañistas, consiguieron sacarla del agua e intentaron reanimarla.

El Centro de Gestión de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria recibió una llamada de aviso pasadas las 20.20 horas y movilizó a una ambulancia de Soporte Vital Avanzado del 061, a bomberos de Santander, la Policía Local de Ribamontán al Mar y la Guardia Civil.

También acudió a Langre el equipo de rescate helitransportado por el difícil acceso a la playa y por si era necesario el traslado de urgencia de la niña a un centro hospitalario, como al final ocurrió.

Se solicitó además el apoyo de un traductor alemán para poder explicarle a su padre la situación.

El personal del 061 le practicó técnicas de reanimación cardiopulmonar avanzada y una vez que ha llegado a la zona la médico del helicóptero del Gobierno de Cantabria se sumó al protocolo con un cardiocompresor.

Los médicos consideraron finalmente de urgencia su traslado a un centro hospitalario.

El helicóptero trasladó a la niña al Hospital Universitario de Cruces, bajo la atención de la médico del equipo de rescate y el médico y enfermera del 061, mientras recibía reanimación avanzada en todo momento, explica el 112 del Gobierno de Cantabria.

Allí fue atendida de urgencia y también se movilizó al grupo de psicólogos para apoyar al padre de la niña, que había desplazado al hospital junto con dos personas que hacían la traducción.

La niña falleció "pese a todos los esfuerzos de los facultativos por salvarle la vida, tanto en el lugar del accidente, en la aeronave, como en el hospital", añade el 112.