PAMPLONA. Blanca Fernández Ochoa, cuyo cadáver ha sido encontrado este miércoles en zona de la sierra madrileña de La Peñota, llevaba fallecida más de una semana, según los primeros indicios recabados por los investigadores, aunque será la autopsia la que determine el momento y las causas de la muerte.Así lo han informado a Efe fuentes de la investigación, que detallan que el cadáver tenía claros síntomas de descomposición.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Collado Villalba levantará en las próximas horas el cadáver, encontrado a última hora de la mañana por un guardia civil fuera de servicio que iba con su perro.

El cadáver ha sido hallado once días después de que fuera vista en un supermercado de Pozuelo de Alarcón el pasado 24 de agosto.

La familia interpuso denuncia el día 29, ya que en otras ocasiones se había ido a la montaña ella sola durante varios días, y el 1 de septiembre se encontró su coche en el aparcamiento de Las Dehesas de Cercedilla.

Desde ese mismo día se activó un amplio dispositivo de búsqueda con profesionales y voluntarios hasta que el cuerpo ha sido encontrado a primera hora de la tarde.

Lola Fernández Ochoa ha ayudado a los agentes a reconocer el cadáver y hora los expertos de Homicidios y Científica de la Policía intentarán determinar las circunstancias de la muerte.

La delegada del Gobierno en Madrid, María Paz García Vera, y el consejero madrileño de Interior, Justicia y Víctimas, Enrique López, han acudido al puesto de mando desde el que se ha coordinado la búsqueda para conocer los detalles y reunirse con la familia de la esquiadora.

UNA DEPORTISTA PIONERA Blanca Fernández Ochoa, la primera española que ganó una medalla olímpica -bronce en el eslalon de los Juegos de Albertville'92 (Francia)-, ejerció de 'lugarteniente' de la principal saga de hermanos del olimpismo español, encabezada por Paco -que logró oro- e integrada por cinco miembros.

Blanca, de 56 años, sigue siendo la única mujer española que ha logrado una medalla en unos Juegos de Invierno. Ganó su bronce veinte años después de que su hermano Francisco -popularmente conocido como Paquito y fallecido en 2006- sorprendiese al mundo entero al proclamarse, en los Juegos de Sapporo (Japón), campeón olímpico de eslalon de esquí alpino.

Los Fernández Ochoa son la saga más importante de toda la historia del deporte invernal español. Como Paco y Blanca, los otros hermanos, Juan Manuel, Lola y Luis, también fueron olímpicos.

Es una familia de deportistas que ha extendido su influencia al rugby.

La hija, Olivia, juega en el CR Cisneros y es internacional con la selección de rugby 7, a la que se reintegró el lunes en su concentración en el CAR de Sierra Nevada, para preparar las World Rugby Seven Series, que comienzan en octubre en Estados Unidos.

El hijo, David, también juega al rugby, en el Ingenieros Industriales Las Rozas, que milita en la División de Honor B.

Blanca fue, en cualquier caso, la que con más éxito siguió los pasos de Paquito, elevado al rango de héroe nacional cuando, en 1972 y contra todo pronóstico, ganó el eslalon disputado en el monte Taine (Taineyama).

Tras haber competido en Lake Placid'80 (EEUU) -en los que coincidió con Paco- y Sarajevo'84 (Bosnia-Herzegovina, entonces Yugoslavia), Blanca rozó la gloria en sus terceros Juegos, los de Calgary'88 (Canadá), en los que se cayó en la bajada decisiva, después de haber sido la mejor en la primera manga de la prueba disputada en Nakiska (Alberta).

"Lo de Calgary fue un auténtico jarro de agua fría para mí. Llegué a esos Juegos con la sensación de que pillaba medalla fijo. Caerme en la segunda manga cuando iba primera fue una decepción absoluta", comentaba Blanca en una entrevista con Efe, en 2017.

Pensaba retirarse después de Calgary, pero la convencieron para seguir cuatro años más, para hacer realidad su sueño.

"La medalla de Albertville fue un pago a la persistencia, al sacrificio. El trabajo siempre paga", indicaba a Efe en la citada entrevista.

Blanca, además, brilló en la Copa del Mundo. Ganó el gigante de Vail (EEUU), en 1985 y se impuso en tres pruebas de eslalon: las de Sestriere'88 (Italia), Morzine'91 (Francia) y Lech'92 (Austria). En total, obtuvo 20 podios.