pamplona - “Desde el inicio hemos tenido claras sospechas, prácticamente la certeza, de que se cometió un homicidio y que los autores fueron los tres acusados presentes”. El representante de la Fiscalía que reclama 13 años de prisión para los tres acusados del crimen de Tudela expuso ayer de forma contundente ante el jurado popular su convencimiento sobre la culpabilidad de Irene de Fátima Sabino, Rozilene de Fátima y Ronaldo Dias Camargo como ideadores y ejecutores de un plan para matar a Wilson Yanza.

El Ministerio Fiscal defendió que, a pesar de que solo hubiera un ejercutor -a su juicio, Ronaldo-, quien presuntamente apretó desde la espalda el cuello de Yanza con el antebrazo hasta asfixiarlo -la llave mataleón-, el crimen requirió de la ayuda de las otras dos encausadas para cometerlo. “Nunca pensaron que los pudieran pillar y, cuando se vieron contra las cuerdas, cambiaron sus versiones”.

Por su parte, la acusación particular, que ejerce la letrada Silvia Rosa Velázquez, hizo hincapié en la conducta sospechosa que las dos acusadas tuvieron desde el primer momento. Velázquez apuntó que “se fueron adelantando con una serie de pruebas para construir una coartada sin haber sido previamente acusadas”. Se refirió así a que las encausadas ofrecieron un ticket de autopista para acreditar que la noche del suceso durmieron en Pamplona, por lo que no podían haber estado en el lugar del crimen cuando sucedió. Asimismo, durante la instrucción, quedó acreditado que obligaron a mentir al ahora exmarido de Rozilene, que, en un primer momento, dijo que las acusadas llegaron a la capital navarra hacia las doce de la noche, aunque después admitió que la hora de llegada fue a las cuatro de la madrugada, después de haber perpetrado el crimen. - J.L.