Estudiar en la universidad es la pretensión de la mayoría de los jóvenes. Pero no todos lo tienen tan fácil. El riesgo de exclusión social o la discapacidad son circunstancias que muchas veces suponen un gran obstáculo para el desarrollo educativo de cualquier persona. María, Marlo, Zoe y Julia son cuatro ejemplos de ello, pero también cuatro ejemplos de superación, de no tirar la toalla y de que, como dicen ellos, “si quieres, puedes”.

María Vasilie vive en Donostia aunque es originaria de Rumania. A sus 25 años, ha terminado un ciclo formativo de Administración y Dirección de Empresas y, de cara al futuro, le gustaría dedicarse a la Psicología Infantil, ya que se declara una “enamorada” de los niños: “Me gustaría poder ir a la universidad y estudiar Psicología, sé que es difícil, pero yo no me pongo barreras”. María no tiene brazos, una malformación de nacimiento hizo que tan solo desarrollase las extremidades superiores hasta un poco más del codo. “Es complicado pero soy muy independiente. Puedo escribir, llevar objetos y hacer las cosas esenciales para la vida. Esto no me va a frenar”, apunta.

Pese a no tener ninguna discapacidad, Marlo Arteaga también lo tiene más complicado. Tiene 17 años y hace un año llegó a Pamplona desde Lima (Perú). Asegura que el programa le ha venido muy bien para conocer cómo funciona la universidad y lo ve como “una buena oportunidad para acceder el año que viene a la universidad”.

“Para mí lo peor es la dependencia, al estar en silla de ruedas no puedo valerme por mí misma y eso supone una gran barrera”, relata Zoe Rubio, una zaragozana de 17 años que sueña con ser periodista deportivo. Sufre atrofia muscular infantil, una enfermedad genética que le impide caminar. Ahora, está estudiando 1º de Bachiller y ha participado en el curso para ver el funcionamiento de la universidad: “En el futuro me gustaría estudiar Periodismo en Barcelona, soy muy aficionada del Barça”.

Quien no lo tiene tan claro es Julia Sánchez-Tapias, que a sus 19 años no sabe si quiere ir a la universidad. No obstante, ha venido desde Madrid a Pamplona para formar parte del programa y después valorar diferentes opciones: “Me gustan mucho los animales, querría dedicarme a algo relacionado con ellos”.