Almería - El perito médico que firma el informe aportado a la causa con el que se quiere acreditar que Ana Julia Quezada se ensañó con Gabriel Cruz trasladó ayer que la procesada empleó una “violencia intensa y extensa” contra él al quitarle la vida aquella tarde del 27 de febrero de 2018 en la finca familiar de Rodalquilar (Níjar, Almería).

“Hemos aportado pruebas y evidencias de una violencia intensa y extensa”, dijo ayer el médico internista del SAS Nicasio Marín a las puertas del Palacio de Justicia de Almería una vez concluyó su pericial, celebrada a puerta cerrada por decisión de la magistrada-presidenta del tribunal de jurado, Alejandra Dodero.

Marín aseguró asimismo que el mecanismo de muerte que describen en su informe los dos forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) de Almería “es, probablemente, una banalización” de cómo falleció el menor que no es “ni razonable ni lógica”.

Marín indicó que los datos aportados a las siete mujeres y los dos hombres que deben dirimir la culpabilidad o no culpabilidad de Quezada del delito de asesinato con alevosía y ensañamiento son el “corazón del asunto”.

Posible reanimación El informe médico aportado recoge que Gabriel Cruz “fue golpeado violenta y reiteradamente en la cabeza” y que, como consecuencia de esos golpes, le quedó “un estado confusional primero, estuporoso después, hasta llegar al coma”.

El informe añade que el niño “podría haber sido reanimado” en aquel “estado semicomatoso” y que, “más tarde, la asfixia por sofocación puso definitivamente fin a su vida”. - E.P.