pamplona - La consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, destacó ayer como principales objetivos de la legislatura lograr “más empleo y de más calidad para que las personas puedan desarrollar una vida digna” y la profundización en la inclusión social. En su primera comparecencia en comisión parlamentaria, avanzó que la gestión de su departamento abogará por reforzar la Atención Primaria de Servicios Sociales, consolidar la renta garantizada desplegando “su potencial de protección social e incremento de medidas para la inclusión”, así como en promover la autonomía de las personas, la atención a la dependencia, reducir la pobreza y contribuir a una Navarra más solidaria con el desarrollo.

Los retos y objetivos prioritarios de la legislatura fueron detallados por la titular de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, quien incidió en su disposición a “la colaboración y el diálogo permanente” tanto con grupos políticos, como con agentes sociales, entidades del tercer sector, profesionales y sociedad en general.

Arrancó su comparecencia aludiendo a los datos del descenso del paro registrado desde 2014 y al aumento de afiliación a la Seguridad Social, con 43.856 personas más trabajando que en enero de 2014, para señalar que las cifras “positivas” no deben “hacer perder de vista los problemas que existen ni caer en autocomplacencia”. Y es que, remarcó, persisten “importantes bolsas de mala calidad en el empleo, temporalidad y parcialidad e importantes brechas”, problemas “serios cuya corrección deberá ser una prioridad”.

Como el primero de sus once retos citó afrontar la “dualización del empleo, la dificultad de acceso a la vivienda y la disminución de la protección social contributiva con nuevas expresiones de pobreza, desigualdad y exclusión”. Otro reto tiene que ver con el incremento de la longevidad y el aumento de la diversidad generacional y funcional, lo que hace preciso “trabajar en la mejora de la prevención, el envejecimiento activo y servicios centrados en la persona”, lo que conlleva una inversión social y económica y representa un “importante nicho de generación de empleo”.

La atención de la discapacidad y la enfermedad mental son otros retos que deben abordar, según Maeztu, que sumó a ellos todo lo relacionado con la diversificación de los modelos familiares y convivenciales con la persistencia de la desigualdad de género, unido a la baja natalidad y baja emancipación. En la misma línea mencionó el incremento de la movilidad geográfica y de la diversidad étnica, cultural y moral en la sociedad; la extensión e intensificación de la expectativas e calidad de lo servicios públicos y de la posición de la ciudadanía ante ellos como portadora de derechos; la individualización de las trayectoria y proyectos vitales y la sobreexplotación de recursos naturales y medio ambiente relacionado con la despoblación territorial.

También aludió a la creciente diversificación y concurrencia de diferentes agentes en la acción pro bienestar y políticas públicas, la sociedad del conocimiento e innovación tecnológica y, en la esfera internacional, al descenso de la corresponsabilidad en el abordaje de los problemas de los países en desarrollo.

proyectos relevantes En el ámbito laboral, Maeztu destacó entre los proyectos un nuevo Plan de Empleo 2020-24, la intensificación de medidas para reducir la desigualdad y las brechas sociales en el empleo, un nuevo plan de economía social , el impulso del emprendimiento y la formación profesional o la elaboración de un sistema de evaluación continua de las Políticas Activas de Empleo.

Sobre los Servicios Sociales, avanzó entre sus proyectos, iniciativas normativas relacionadas con la ley de servicios sociales, su financiación y decreto de autorizaciones. Citó entre sus proyectos impulsar el Plan Estratégico de Servicios Sociales y la ley de conciertos sociales, la reforma de la Atención Primaria de Servicios Sociales, la actualización de la cartera de servicios sociales y la historia social única. En el ámbito de la promoción de la autonomía y dependencia, destacó la revisión del copago, la modificación del Decreto Foral de sujeciones físicas y farmacológicas, el Plan Estratégico de Dependencia, el desarrollo del Plan de Discapacidad y del de Envejecimiento Saludable. Respecto a familias y juventud, Maeztu avanzó nueva ley integral de la Infancia y la Adolescencia, ampliar las ayudas para la conciliación de la vida personal, familiar y laboral o la posibilidad de una prestación por hijo a cargo.

En la lucha contra la pobreza, destacó la consolidación del modelo de renta garantizada, nueva ley contra la pobreza energética y desarrollar el Plan de Inclusión. También destacó actuaciones para lograr una Navarra más solidaria (III Plan de Cooperación) para concluir con los referidos a la innovación y colaboración con el tejido asociativo de Navarra.