pamplona - La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra ha confirmado una condena a una pena de multa de 1.620 euros más una indemnización de 600 euros a un joven por un delito de abuso sexual después de haber efectuado tocamientos a una joven con la que bailaba en el interior de un bar de Pamplona durante los Sanfermines de 2018. El procesado recurrió la condena que le impuso el Juzgado de lo Penal 3 de la capital navarra ya que a su juicio no se había valorado la declaración del testigo que se aportó para su defensa y porque la fundamentación jurídica de la sentencia era insuficiente para mantener su condena. SIn embargo, la Audiencia desestima sus pretensiones y de esta forma confirma la condena. En la sentencia se declara probado que el día de los hechos, el 11 de julio de 2018, sobre las 3.45 horas, el acusado empezó a bailar con la joven en un bar de la calle San Gregorio de Pamplona. Así, mientras le agarraba por la cintura, “comenzó con ánimo libidinoso a tocarle el culo. La joven le apartó entonces la mano y se separó de él, si bien el procesado obvió la voluntad de la joven que le dijo en varias ocasiones que la dejara en paz y, pese a ello, la volvió a agarrar y a tocar en el mismo lugar. La joven, para zanjar la situación, le dijo que tenía novio y se apartó de él, y regresó junto a una amiga que estaba en el mismo local”. Pero el acusado siguió insistiendo con su comportamiento y , por tercera vez, se acercó a ella y le volvió a tocar el culo, por lo que la joven terminó abandonando el establecimiento”. La Audiencia recuerda que la declaración de la denunciante ha sido persistente en la incriminación y que existen pruebas de cargo suficientes para la condena, como la declaración de los testigos, tanto el novio que la encontró llorando y destrozada tras los hechos, como los policías que tomaron declaración a un amigo del acusado, que terminó reconociendo que su novia le dijo al día siguiente que sí había tenido que apartar al acusado, lo que confirma la versión de la denunciante”. - E.C.