Barcelona - Unidades terrestres, subacuáticas y caninas de los Mossos, además de un helicóptero, peinaban anoche la desembocadura del río Besòs, en el límite entre Barcelona y Sant Adrià, donde la noche del martes un menor habría lanzado a su bebé, una búsqueda que se veía dificultada por la presencia de muchas cañas en la zona.

El menor, de unos 16 años y supuesto padre del niño, habría sido sorprendido por algunas personas cuando se disponía a enterrar al bebé, ya fallecido, junto al Besòs, momento en que lo lanzó al río, según fuentes próximas a la investigación. Posteriormente, se dirigió a una comisaría de los Mossos, donde al parecer confesó los hechos y fue detenido.

En declaraciones a los medios, la intendente de los Mossos d’Esquadra y subjefa de la comisaría de Badalona (Barcelona), Montserrat Estruc, y el sargento de Bomberos de Barcelona, Rafael Esteban, explicaron el dispositivo de búsqueda que se puso en marcha el martes, tras la llamada de un testigo al 112 alertando de los hechos, que fueron corroborados después por otras personas.

Estruc detalló que el caudal del río era superior a lo normal, con una altura de un metro cuarenta, de manera que se pusieron una especie de barreras para reducir su nivel y facilitar así la búsqueda del bebé, así que ahora hay zonas del río con unos cuarenta centímetros de agua y otras sin apenas agua.

Durante toda la mañana de ayer, unidades terrestres, acuáticas de los Mossos y de Bomberos de Barcelona, además de dos caninas, rastrearon toda la zona desde el punto central en el que los testigos situaron los hechos, y desde allí se desplazaron hacia arriba y hacia abajo.

La búsqueda, que esta previsto continuar hoy, se estaba realizando tanto dentro del río como en la ribera, al tiempo que un helicóptero sobrevolaba el lugar, una zona “muy compleja” puesto que hay muchas cañas.

Además de este operativo, una unidad de salvamento marítimo y bomberos de Barcelona trabajaba en la zona de la desembocadura del río, por si el bebé hubiese sido arrastrado hasta el mar por su escaso peso.

El menor detenido pasó ayer a disposición de la Fiscalía, que se encarga ahora de la investigación en el marco de un caso que está bajo secreto de sumario.

Embarazo oculto Los padres del bebé, ambos menores de edad, eran novios y mantenían el embarazo en secreto. Nadie en su entorno más cercano conocía el estado de la madre. Según fuentes cercanas al caso, el lunes, 23 de septiembre, la pareja reservó una habitación en un hotel y la mujer dio a luz al pequeño. El martes por la tarde él se desplazó hasta la orilla de Sant Adrià de Besòs y abandonó al recién nacido en el agua.

Minutos después de entrar al río para dejar al bebé, el joven accedió a un bar, completamente empapado y con una toalla al cuello, para pedir que solicitaran un taxi. En el establecimiento, según uno de los clientes, el joven aseguró que acababa de ser víctima de un robo, que le habían quitado una maleta y que querían matarlo. En las imágenes que captan las cámaras de seguridad del local, aparece con una toalla y yendo de un lado a otro. En esos momentos apareció el padre del joven y se lo llevó. En ese instante, por la hora de la visita al bar, los investigadores calculan que fue el momento en el que padre e hijo se trasladaron hasta la comisaría que los Mossos d’Esquadra tienen en L’Hospitalet de Llobregat para confesar lo que acababa de hacer. - D.N.

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Metros separan el punto donde supuestamente arrojó el menor al bebé, de la desembocadura del río Besòs al mar.

Maleta. Las patrullas encontraron en el río una maleta que el padre en el bar dijo haber extraviado tras deshacerse del bebé. En su interior había sangre y se sospecha que el menor la utilizó para trasladar el cuerpo.