pamplona - La Comunidad Foral registra anualmente una media de 390 casos de cáncer de mama invasivo en mujeres, según datos del Registro de Cáncer de Navarra del Instituto de Salud Pública y Laboral. Con el fin de poder diagnosticar y tratar esta enfermedad en la mayor brevedad posible, el Gobierno de Navarra puso en marcha hace ya 29 años un programa pionero de detección precoz del cáncer de mama, que ha incluido desde su puesta en marcha a más de 200.000 mujeres, de las que más de 170.000 se han realizado al menos una exploración. Así, en septiembre de 2018 se inició la vuelta número 15 del programa -prevista para finalizar en agosto de 2020- en la que se han incluido 111.704 mujeres nacidas entre 1949 y 1974.

El programa ha conseguido disminuir la mortalidad por este tumor. “A los 10 años de su puesta en marcha se había reducido la mortalidad en la población general en un 40%; 29 años después de su inicio, la mortalidad sigue disminuyendo, aunque hay que tener en cuenta que este descenso se debe a un efecto conjunto de la detección de los tumores en estadios precoces y del avance en los tratamientos que se aplican sobre ellos”, explicó Nieves Ascunce, jefa del Servicio de Epidemiología y Prevención Sanitaria del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra y responsable de esta iniciativa.

Desde el inicio del programa en 1990, Ascunce destaca que la participación general ha sido muy alta y estable, siempre por encima del 85%. “Si solo se tiene en cuenta la participación de la vuelta anterior, esta cifra aumenta hasta más del 95%, poniendo de manifiesto la adherencia de las mujeres al programa”, añadió.

A lo largo de estas tres décadas de vida del programa se han realizado más de un millón de exploraciones de cribado y más de 50.000 revisiones intermedias. Se estima que en estos años se han realizado más de cuatro millones de mamografías.

Según el balance que realizó Ascunce, “hasta el momento, se han confirmado 4.339 tumores malignos (3.885 en exploraciones de cribado y 454 en revisiones intermedias)”. Aproximadamente, en 4 de cada 1.000 mujeres que se realiza una exploración de cribado y en 8 de las que se realiza una revisión intermedia se confirma un tumor maligno. De ellos, alrededor del 18% son intraductales, y de los invasivos, 42% menores de 1 centímetro. Casi el 70% de los tumores diagnosticados como tumores invasivos no presentaron invasión ganglionar.

El estadio en el que los tumores se diagnostican está permitiendo aplicar tratamientos mucho menos agresivos. En los últimos años, solo en el 10% de las mujeres ha sido necesario realizar una mastectomía. También el número de linfadenectomias ha disminuido drásticamente, hasta el 8%.

En cuanto a la edad de los casos diagnosticados, el 86% de los cánceres invasivos se han diagnosticado en mujeres mayores de 45 años, y un 59% en el rango de edad entre 45 y 70 años.

más recursos para la investigación Como previa al Día Internacional del Cáncer de Mama, celebrado hoy, el Parlamento foral mostró ayer su adhesión a las reivindicaciones de la asociación Saray, que demandó “una mayor inversión en investigación e innovación” y medidas adicionales en los terrenos “económico y socio-laboral”, entre otras peticiones. El Atrio de la sede de la Cámara que fue el escenario elegido para este acto institucional que contó con la asistencia de miembros del Legislativo y el Ejecutivo foral, así como representantes de diversas entidades sociales.

En su apertura, el presidente del Parlamento, Unai Hualde, puso en valor el “ingente trabajo que realizan las mujeres de Saray, entidad a la que el Ejecutivo Foral distinguió en 2018 con la medalla de oro de Navarra”.

En nombre de Saray, Mari Jose Oraá recordó que el cáncer de mama “es una enfermedad agresiva que, con 33.300 casos nuevos al año, tiene una incidencia muy alta. La tasa de supervivencia a cinco años es superior al 90 %, de ahí que ahora la prioridad deba ser mejorar la vida de las pacientes metastásicas”, aseveró. Con ese objeto y el de conseguir una “mayor inversión en investigación e innovación”, desde Saray demandaron los recursos suficientes para “acabar con las listas de espera en revisiones, subvencionar y concertar la asistencia psico-social y tener acceso a nuevos tratamientos”.

Por otra parte y tras subrayar la importancia de disponer de “registros poblacionales homogéneos y actualizados” de cáncer, se sugieren cambios normativos en los terrenos laboral y socio-económico para favorecer la “reincorporación” de los pacientes que han sufrido procesos graves. “Vamos a pintar un futuro en femenino y lo vamos a hacer sin prescindir de sueños y aventuras, porque cuando comprendes que lo único que te vas a llevar es lo que vives, empiezas a vivir lo que te quieres llevar”, concluyó.