pamplona - Un vecino de una localidad de la Ribera de Navarra y de origen magrebí ha sido expulsado a su país por resolución administrativa durante un periodo de diez años después de que una investigación policial detectara sus continuas alabanzas en redes sociales al yihadismo e incluso le encontraran fuertes vínculos con el Daesh (Estado Islámico o ISIS, en sus otras denominaciones). De esta forma, se consideró que constituía un peligro para la seguiridad nacional y se procedió a su expulsión de España. El pasado mes de julio, este hombre, vecino de un municipio cercano a Tudela, fue detenido por las autoridades policiales y enviado a un CIE (Centro de Internamiento para Extranjeros) en Madrid, medida que fue aprobada por el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Tudela. A continuación, el denunciado recurrió dicho internamiento, paso previo a su expulsión, pero la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra desestimó sus alegaciones y confirmó que siguiera interno en un centro específico mientras se tramitaba su expediente sancionador. A los pocos días, se ejecutó su expulsión del país.

Entre los indicios que la investigación había encontrado contra esta persona resaltan los datos que había recabado la fuerza policial respecto a la “participación activa en consignas de propaganda y difusión dada por Daesh, tanto en su entorno virtual como físico, con relación a individuos que apoyan acciones terroristas de carácter yihadista, así como que ha estado presente en centros radicales salafistas de países europeas”. De esta forma, los investigadores consideraban que “dada su actividad podría considerarse como un peligro real para la integridad de las personas y un grave riesgo para la seguridad del país”. Por ello, una vez que se adoptó una medida excepcional como fue la del internamiento en un centro para extranjeros mientras se tramitaba su expediente, se recordaba que de la información facilitada por la Guardia Civil y la Policía Nacional se observa “una participación en Facebook muy activa publicando fotografías, vídeos... de enaltecimiento del terrorismo yihadista”. Además, había realizado viajes frecuentes a Tánger y Bruselas extremando sus medidas de seguridad y llegó a mantener relación con personas relacionadas con el terrorismo”.

La Audiencia confirmó la idoneidad de su ingreso previo en un CIE debido a que los indicios de la actividad del denunciado “pueden afectar a bienes jurídicos de especial relevancia, como la integridad de las personas, así como la seguridad del país, unido todo al hecho de que esta persona no llegó a aportar el pasaporte cuando le fue requerido”. - E. Conde