dénia - Los gritos desesperados en plena madrugada de la hija de 11 años de Helena alertaron a los vecinos del edificio del crimen a manos de su expareja, un hombre ruso de 55 años que ha sido detenido.

Un vecino del mismo rellano de la segunda planta que ocupaba la víctima explicó que a mitad de noche escuchó que la niña gritaba “¡Nos quiere matar, nos quiere matar!”.

Este hombre continuó que la fallecida “era muy simpática y agradable” y mostró con consternación por lo ocurrido, al igual que otra vecina, que también oyó mucho ruido a mitad de la noche y que “la niña gritaba y lloraba”.

Al lugar acudió una ciudadana rusa que da clases de teatro a la hija de 11 años, Svetlana, quien relató que sabía que la víctima tenía problemas con su anterior pareja y que, según tenía entendido, ambos habían vivido juntos seis meses.

Añadió que la fallecida tenía previsto pedir la nacionalidad española, y sobre su hija apuntó que es “muy buena” y que a causa del detenido a veces “lloraba y se le veía desanimada” porque tanto ella como su madre pensaban que éste les seguía en coche, lo que les provocaba “miedo”.

A las puertas del ayuntamiento de Dénia hubo ayer un minuto de silencio a las 13 horas durante el cual se colocó un crespón negro en la bandera de la fachada.

El alcalde, Vicent Grimalt, decretó un día de luto oficial y expresó la “condena, lamento y llanto” por este asesinato machista, y deseó que “ojalá” alguna vez se tengan que dejar de organizar estos actos de repulsa por mujeres asesinadas. - Efe