Pamplona - A pesar de las reformas paulatinas que ha ido experimentando la carretera N-121-A en los últimos años, podría afirmarse que sigue siendo la vía más peligrosa de la red vial de toda Navarra. En los apenas 63 kilómetros que separan los túneles de Ezkaba y el puente de Endarlatsa, en el límite con Gipuzkoa, se han registrado en los últimos diez años un total de 29 muertos, cifra que representa el 8,8% de los 327 contabilizados en accidente de tráfico en la Comunidad Foral en el mismo periodo, a los que hay que sumar 69 heridos graves y 217 heridos leves.

Las últimas dos víctimas mortales de la serie que se iniciaría el 1 de enero de 2010 son las dos vecinas de Azpilkueta que murieron el pasado viernes 22 de noviembre en un choque frontal ocurrido en el kilómetro 14, en la variante de Ostiz. Con ellas, ya son tres las personas que han perdido este año la vida en la carretera Pamplona-Behobia, dato que encaja con la media anual de fallecidos, que se sitúa en los últimos diez años en 2,9 fallecimientos.

Desde 2010, sólo ha habido dos años en los que no hubo que lamentar víctimas mortales en la carretera N-121-A: el año 2012, que se cerró con 45 muertos en la Comunidad Foral, y el año 2015, en el que hubo 25 muertos. En el resto de los ejercicios, sí se registraron víctimas mortales, con el año 2010 como el más luctuoso en esta vía, ya que se produjeron 6 fallecimientos, mientras que en 2014 y en 2018 hubo 5 en cada caso.

El total de personas fallecidas entre 2010 y el 22 de noviembre de 2019 en la carretera N-121-A asciende a 29, mientras que en el conjunto total de Navarra se han registrado en el mismo periodo un total de 327 decesos en accidente de circulación, lo que indica que casi una de cada diez personas que pierde la vida en un siniestro vial en la Comunidad Foral lo hace en la N-121-A, una vía que tiene 65 kilómetros, que representan el 1,7% de la red viaria de Navarra, al estar integrada por 3.821 kilómetros.

el 11% de muertos en carretera Si la comparativa de la mortalidad se realiza entre la N-121-A y la totalidad de las vías interurbanas de Navarra, excluyendo los fallecidos en núcleos urbanos, el porcentaje aún es mayor. La carretera Pamplona-Behobia concentra el 11,4% de las víctimas mortales de tráfico que se producen en Navarra en vías interurbanas, ya que en los últimos diez años ha habido 254 muertos en carretera, de los cuales 29 corresponderían a la N-121-A.

Los datos de accidentalidad de la Dirección General de Tráfico indican que en los últimos diez años también hay que contabilizar un total de 69 heridos graves en accidentes ocurridos en la N-121-A y 217 heridos leves, lo que sumado a las personas fallecidas eleva a 327 las personas que han sufrido algún resultado lesivo en la carretera Pamplona-Behobia entre 2010 y 2019.

Las estadísticas de la DGT permiten comprobar que el número de accidentes en la N-121-A alcanza guarismos muy notables, ya que entre 2014 y 2019 se han registrado un total de 764 colisiones o salidas de vía, lo que arroja una media de 127 siniestros al año, o lo que es lo mismo, uno cada tres días. En el presente ejercicio, y a falta de un mes para que acabe 2019, la DGT ya contabiliza 132 accidentes, casi más que los 136 que hubo en todo 2018 y los 140 que hubo en todo 2017, lo que apunta a que se producirá un incremento al finalizar el año.