pamplona - El portavoz del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, destacó que el estudio realizado por la empresa Geoconsult sobre la ladera derecha del embalse de Yesa señala que la situación es “estable” y afirmó que el Ejecutivo foral trabajará junto al Gobierno central y la CHE en las medidas adicionales que propone el informe para “garantizar certidumbres”. En la rueda de prensa posterior a la sesión de Gobierno, Remírez expresó ayer su “satisfacción” por “la labor de comunicación y transparencia que se ha ejercido con todos los alcaldes y ediles de la zona afectada” y con los grupos políticos una vez que el Ejecutivo recibió este lunes el estudio sobre el embalse, adjudicado en el año 2018 por el anterior Ejecutivo.

“Ese es el camino a avanzar, el de la transparencia y el rigor técnico”, expuso Remírez, para remarcar que una vez se constituya el nuevo Gobierno del Estado, y junto a la Confederación Hidrográfica del Ebro, trabajarán en las medidas adicionales que propone el informe para “garantizar las mayores certidumbres posibles en torno a la propia obra”. Remarcó Remírez que el informe señala que “tanto a nivel de sismicidad como de movimientos de laderas estamos ante un escenario estable”, pero destacó que esta situación no está “exenta” de “medidas adicionales”. Según indicó, el Gobierno de Navarra, “aún no siendo competente en este caso, al ser una obra competencia del Estado, va a estar pendiente de la cuestión, garantizando la seguridad de los ciudadanos de los pueblos más próximos a la obra”.En el estudio conocido el pasado martes, la empresa Geoconsult analiza las propuestas de actuaciones de mejora que la Confederación tiene previstas en Yesa y, de hecho, una de las mismas, una costosa galería de impermeabilización, dicen los analistas que debe ser corregida en cuanto a su localización. Además, de ello, no se cita en el informe que solo en seguridad, la CHE ha gastado ya 55 millones de euros desde 2013 en la ladera derecha, 24 de ellos en indemnizaciones al centenar de vecinos a los que tuvo que desalojar de las urbanizaciones Lasaitasuna y Mirador de Yesa por la inestabilidad del terreno.

El estudio reconoce que “existen incertidumbres que justificarían investigación complementaria” y que las propuestas de actuaciones de mejora de la CHE resultan adecuadas “pero requieren adaptaciones para incrementar el margen de seguridad en todo tipo de escenarios, para mejorar el drenaje en el interior de la ladera, estabilizar la zona superior y asegurar los movimientos residuales del deslizamiento”. Añade que “el comportamiento de los materiales no se conoce con la precisión (ensayos dispersos o limitados) que un problema de estas características quizás merezca”. Tampoco existe una certeza sobre el comportamiento hidrogeológico de la ladera: evolución de la ladera, profundidad de los mismos, respuesta a lluvias...