La escena tuvo que ser cuanto menos pintoresca. El acusado, un senegalés de 46 años, que no tiene permiso de conducir, se cita con un ciudadano que le quería vender su coche. Quedan para probar el vehículo y finalizar la transacción en la rotonda de acceso a Tafalla en la N-121, y el procesado, que como no tiene carné no puede ponerse al volante del vehículo, solo trata de probarlo. Lo hace con las cuatro puertas abiertas y con medio cuerpo fuera. Lo único que hace es pisar el acelerador. Pero entre la mala pata y la impericia, resulta que el coche se lanza 40 metros hacia delante y acaba impactando contra una farola. Por ello, la Fiscalía pedía que fuera condenado por un delito de conducción sin licencia, pero el Juzgado de lo Penal 2 de Pamplona le ha absuelto al denunciado, porque no era propiamente un conductor, sino solo efectuó una probatura que, se puede decir, se le fue de las manos.
La sentencia dictada, y que ha sido recurrida por el Ministerio Público, refleja que el acusado, que dijo que estaba en la autoescuela tratando de sacarse el permiso, quería comprar el coche para su tía, que vive en Zaragoza. Declaró que fue a ver el coche para ver si funcionaba y estaba en condiciones óptimas. Por ello le dio al contacto y quiso ver si arrancaba. Dijo que había pisado el embrague y el freno y que tenía un pie fuera del vehículo porque él no quería conducirlo. El vendedor del coche refrendó el testimonio y vino a decir que el acusado no tenía la postura de conducir, tan solo probar si arrancaba y si sus elementos funcionaban. El juez entiende que estos hechos no son constitutivos de delito por el hecho de conducir sin haber obtenido nunca el carné. Queda probado que no tenía permiso, pero "no se puede considerar que sea un delito de conducción, ya que el hecho de probar el arranque de un coche, las puertas abiertas, una pierna fuera, algo que ratifica el vendedor...". Ello no le exime de la responsabilidad civil ocasionada por la negligencia del acusado, por su falta de diligencia en el encendido del motor, lo que hará que pague los daños que causó al coche.