pamplona - Tras unos años de frenada por la crisis económica la inmigración vuelve a crecer con notable intensidad en el conjunto del país. Navarra ha alcanzado los 652.526 habitantes gracias a su entrada. Según datos del INE, en el primer semestre de 2019 la población creció en 2.580 personas de la mano de los migrantes. Un flujo que se mantiene en los últimos años.

-Desde que empezó a mejorar el trabajo y se quitó la necesidad de solicitar visado para venir a Europa a peruanos y colombianos. A lo que se añade la situación en Venezuela y en Centroamérica (Nicaragua, Honduras y Guatemala). Esos seis países junto a Marruecos suponen la inmensa mayoría de la inmigración a Navarra.

La inmigración irregular que se detecta en frontera supone sólo una parte pequeña de esta realidad social, mientras que, por otro lado, se han abierto nuevos canales de inmigración legal.

-La inmigración irregular supone una pequeñísima parte. La inmensa mayoría de los inmigrantes que nos llegan lo hacen legalmente, bien como turistas, bien reagrupados por sus familiares que ya residen aquí. El paso de los años ha hecho que miles de inmigrantes hayan accedido en Navarra a la nacionalidad española. Según la legislación europea y española tienen derecho a que sus familiares se reúnan con ellos. Ese derecho que en principio sólo lo tenían los familiares mas cercanos, padres, esposos, pareja e hijos, en los últimos años se ha ampliado a todos aquellos familiares que dependan económicamente del ciudadano con nacionalidad española o de cualquiera de los países de la Unión Europea. Esto sin lugar a dudas ha ampliado mucho los canales de la inmigración legal.

¿Navarra recibe más inmigrantes que otras comunidades por contar con más opciones de trabajo, más recursos y ayudas sociales, más renta básica...?

-La percepción que tenemos nosotros es que están llegando bastantes inmigrantes con información muy sesgada. Creen que en cuanto lleguen van a recibir ayudas y que van a encontrar trabajo rápido y bien pagado. La realidad no es ni parecida, les cambia la cara cuando les explicas que tendrán que esperar tres años, en el mejor de los casos, para poder acceder a un trabajo legal o dos años para tener la posibilidad de solicitar una ayuda al Gobierno de Navarra. Ésto no sucede con los familiares de españoles nacionalizados que tienen mas facilidades en el acceso a la residencia y al trabajo.

¿Cuáles son los colectivos que más trabas encuentran para vivir en nuestro país?

-Los últimos en llegar, vengan de donde vengan y de los que residen desde hace mas tiempo, los magrebíes, con ellos el abismo cultural, social, religioso, etcétera, es muy grande. Mi impresión después de muchos años es que vivimos en dos mundos paralelos y que la integración es imposible, por lo menos en esta generación. Las personas inmigrantes que llevan viviendo muchos años entre nosotros tienen los mismos problemas que el resto.

Recientemente participó en una charla organizada por Iruñea Ciudad de Acogida sobre vivienda y derechos en el contexto migratorio. ¿Cuál es la situación?

-Hay que distinguir por tiempo de residencia y por origen. Los emigrantes que llevan en Navarra desde antes de la crisis tienen los problemas que los autóctonos, precios caros y subiendo. Los que llevan poco tiempo y están sin permiso de residencia y trabajo tienen una situación muy complicada, tienen que acomodarse en pisos con hacinamiento, sin contrato y al capricho muchas veces de los propietarios o de quienes tienen la titularidad del contrato de alquiler. En cuanto al origen, también de hecho supone una dificultad añadida a la hora de poder acceder a la vivienda de alquiler. Por nuestra experiencia creo que la dificultad aumenta si eres de origen subsahariano, y se dispara si eres de origen magrebí. Por otro lado, hay que destacar que existe un gran desequilibrio entre lo que han aumentado los salarios los últimos diez años por ejemplo y lo que han crecido los alquileres.

¿Cree que la situación ha empeorado en los últimos años en el acceso a la vivienda como apuntan muchos expertos?

-Ha empeorado por varias causas, la importante cantidad de personas que esta llegando a Navarra, sobre todo de Latinoamérica, la dificultad del empleabilidad que encuentran, la falta de oferta (mucha vivienda vacía no sale al mercado), el consiguiente aumento de los precios al ser mayor la demanda que la oferta y, por último, la aparición de la nueva moda de los pisos turísticos.

¿Qué debe hacer la administración, desde los ayuntamientos hasta el Gobierno, para resolver el problema de la vivienda, especialmente la de emergencia social?

-Mirar a las soluciones habitacionales que se dan en Europa. En el tema de vivienda ya hay muchas soluciones inventadas, sobre todo, no dejarlo todo en manos de la iniciativa privada. Crear parques de viviendas municipales, tanto comprándolas como construyéndolas, lo que conseguiría bajar el precio de los alquileres. Y no el subvencionar el alquiler que, en mi opinión, lo que hace es hacer mas ricos a los propietarios y subir el precio de los alquileres.

Ponga un ejemplo de esas situaciones de abuso que se ven desde Bidean, asesoría gratuita para inmigrantes sita en la calle Emiliana Zubeldía, 5 (sede de ESK).

-Mujer peruana, familiar de un militar que viene huyendo del maltrato con sus dos hijas. Le cobran 300 euros en Berriozar por una habitación para las tres, sin derecho a empadronamiento ni a ella ni a sus dos hijas.

¿Que ha pasado en Tudela? Se ha denunciado desde el Ayuntamiento la existencia de más de 300 empadronamientos falsos.

-En mi opinión, lo que ha sucedido en Tudela es la demostración de la precariedad en que se encuentran muchos inmigrantes cuando llegan. Tienen una necesidad imperiosa de empadronarse y siempre hay alguien que se aprovecha de ello. El empadronamiento es fundamental para obtener desde la tarjeta sanitaria, pasando por las escolarizaciones de los hijos, hasta en un futuro poder obtener un permiso de residencia y trabajo. También es clave para poder acceder a cualquier tipo de ayudas que les puedan corresponder. Sin empadronamiento no eres nadie. En este tema los ayuntamientos podrían hacer mucho mas de lo que hacen, sobre todo cumpliendo la Resolución de 30 de enero de 2015 del Director General de Coordinación de Competencias con las CCAA y las Entidades Locales del Ministerio de Presidencia por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre la gestión del padrón municipal, en concreto dos aspectos que creo son fundamentales. Por un lado, el articulo 2.1 que recoge toda la documentación con la que el inmigrante puede acreditar su identidad y que los ayuntamientos generalmente restringen, por ejemplo no admitiendo una fotocopia compulsada del pasaporte retenido por la Policía. En segundo lugar, el articulo 3.3 que plantea la posibilidad del empadronamiento de personas sin domicilio. Si este punto se aplicara con total seguridad se erradicarían las mafias que cobran cientos de euros por empadronar a los inmigrantes que llegan. En tercer lugar, el art. 3.3 indica que “las situaciones más extremas pueden plantear la duda sobre la procedencia o no de su constancia en el padrón municipal”. “El criterio que debe presidir esta decisión viene determinado por la posibilidad o imposibilidad de dirigir al empadronado una comunicación al domicilio que figure en su inscripción. En el caso de que sea razonable esperar que esa comunicación llegue a conocimiento del destinatario, se le debe empadronar en esa dirección”, detalla. La correcta aplicación de este criterio determina, por un lado, que se deba “aceptar como domicilio cualquier dirección donde efectivamente vivan los vecinos, y, por otro, que pueda y deba recurrirse a un domicilio ficticio en los supuestos en que una persona que carece de techo reside habitualmente en el municipio y sea conocida de los Servicios Sociales correspondientes”. Las condiciones que deberían cumplirse para este tipo de empadronamiento son tres: que los Servicios Sociales estén integrados en la estructura orgánica de alguna Administración Pública o bajo su coordinación y supervisión, que los responsables de estos servicios informen sobre la habitualidad de la residencia en el municipio del vecino que se pretende empadronar, y que los Servicios Sociales indiquen la dirección que debe figurar en la inscripción padronal y se “comprometan a intentar la práctica de la notificación cuando se reciba en esa dirección una comunicación procedente de alguna Administración Pública”. En estas condiciones, la dirección del empadronamiento será la que señalen los Servicios Sociales: la dirección del propio servicio, la del albergue municipal, la del punto geográfico concreto donde ese vecino suela pernoctar, etcétera. Evidentemente, para practicar este tipo de inscripción “no es necesario garantizar que la notificación llegará a su destinatario, sino simplemente que es razonable esperar que en un plazo prudencial se le podrá hacer llegar”.

Los ayuntamientos no parecen cumplir esas consignas y existen mafias que trabajan para que personas inmigrantes se puedan censar de forma irregular. Se habla de hasta 50 personas empadronadas en la misma vivienda y hacinadas en los suelos.

-Existen mafias que cobran por los empadronamientos y por muchas otras cosas. Hay un mundo opaco alrededor de la inmigración que propicia el abuso de todo tipo y que nuestra sociedad desconoce.

¿El pagano es esa persona o familia de la que se aprovechan al no tener vivienda?

-El pagano siempre es la parte mas débil. Cuanto mas precaria sea su situación económica y administrativa mas fácil es aprovecharse de él. Un caso tipo puede ser el de mujer sola con menores, poco tiempo de residencia y sin permiso de residencia y trabajo.

¿Ese alarmismo sobre los falsos empadronamientos favorece el rechazo social hacia este colectivo, aumenta la xenofobia y provoca una mayor desconfianza hacia las instituciones públicas?

-Sin lugar a dudas, y claro que aumenta la xenofobia y el racismo?. hacia el inmigrante pobre. No nos importa que “nos invadan” los ricos, no importa de donde sean, al contrario, si tienen 500.000 euros para comprar una vivienda les damos empadronamiento, permiso de residencia y lo que haga falta.

¿Deberíamos hacer una lectura positiva de esa llegada en una población tan envejecida como la nuestra?

-Claro que tenemos que hacerla, somos una sociedad muy envejecida, la inmensa mayoría de la inmigración está en edad laboral. Aportan cotizantes y es el futuro le pese a quien le pese.