La interpretación fue, como mínimo, para ser nominada al Goya a mejor actriz principal. No en vano, consiguió su objetivo, que era hacer creer a la víctima que iba a pinchar una rueda con una chincheta y que ella misma había sido lastimada. Gracias a ello, le robó 600 euros que tenía en el interior de su coche y que acababa de sacar de una entidad bancaria de Burlada.

El hurto, cometido por el denominado método del pinchazo y denunciado ante la Policía Nacional, ocurrió el pasado lunes después de que la denunciante saliera de una oficina bancaria con 600 euros en metálico que acababa de retirar y se dirigiera hacia el lugar donde tenía estacionado su vehículo, al que accedió tras dejar en el asiento del copiloto la carpeta con el dinero retirado. Antes de iniciar la circulación, se le acercó una mujer a la ventanilla advirtiéndole de unas chinchetas que se encontraban bajo una de las ruedas del coche y que podrían causarle algún daño.

Según declaraciones de la víctima, la mujer se mostraba bastante alterada, insistiendo en que se bajase del vehículo ya que si no causaría un pinchazo en la rueda, por lo que la denunciante, ante la insistencia, bajo del vehículo para comprobarlo, explicó ayer la Policía Nacional. En el momento en que la víctima salió del turismo, la mujer que la había interpelado se tiró al suelo diciendo que se había clavado una chincheta en el pie y que por favor la ayudase, a lo que la denunciante accedió de buena fe y prestó ayuda a la supuesta lesionada, quien rápidamente y tras ser auxiliada se recuperó de forma repentina y abandonó el lugar.

Después de retirar todas las chinchetas que había alrededor de su vehículo, la denunciante las tiró a una papelera y se montó de nuevo en su vehículo en el que abandonó el lugar, si bien a los pocos momentos de iniciar la conducción, el coche le avisó de que tenía la puerta del copiloto abierta. La cerró, y mientras continuaba la marcha hacía su domicilio, se percató de que le faltaba la carpeta con el dinero, por lo que interpuso una denuncia ante la Policía Nacional.

Los autores de esta modalidad delictiva, conocida como método del pinchazo y otras similares, buscan a sus futuras víctimas en entidades bancarias, aeropuertos, hoteles y lugares donde previamente comprueban que han realizado extracciones de dinero o bien la existencia de equipajes, maletines, o efectos de valor en el interior de vehículos o la posesión de dinero en metálico, que sustraen mediante diferentes tácticas de engaño.

El pinchazo. Los delincuentes aprovechan cualquier parada del vehículo de la víctima para pinchar alguno de los neumáticos y se brindan a ayudar en su reparación. En otros casos alertan de la posibilidad de que se dañe la rueda.

La mancha. Consiste en manchar las prendas de vestir de la víctima con mostaza, yogur, huevos, tinta o productos similares, mancha que generalmente afecta a la parte dorsal de la misma, para ofrecerse a limpiar la prenda afectada y robar a la víctima.

Golpe en el vehículo. Procedimiento similar al anterior, si bien en este caso los autores provocan una colisión entre el coche de la víctima y el que ellos utilizan en su seguimiento.

La siembra. Consiste en llamar la atención de la víctima arrojando al suelo algunos billetes bancarios, distrayéndola al informarla de que los mismos se le han caído accidentalmente.

Policía ful. Se presentan ante la víctima, generalmente extranjera, como agentes de la Policía y, tras exhibir cualquier distintivo, exigen documentación y dinero suficiente que acredite su calidad de turistas con capacidad económica para su permanencia legal.