PAMPLONA - Agentes de la Policía Foral detuvieron ayer a cinco personas en el barrio pamplonés de La Milagrosa en el marco de una operación contra el tráfico de drogas, en la que uno de los arrestados, un varón de origen sudamericano, se refugió en su domicilio y se mantuvo dos horas atrincherado hasta que los agentes del Grupo de Intervenciones Especiales (GIE) accedieron a la vivienda y practicaron su arresto.

Los hechos sucedieron en la calle Río Irati, a partir de las 12.30 horas, cuando agentes de diferentes unidades de la Policía Foral de las áreas de Investigación Criminal y de Seguridad Ciudadana procedieron a la detención de varias personas por su implicación en un delito de tráfico de drogas. La operación, liderada por el Grupo de Delitos contra la Salud bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona, tenía por objetivo varios sospechosos supuestamente vinculados con el portal número 2, los cuales fueron abordados en las inmediaciones del inmueble.

Un vehículo de la Policía Foral traslada al hombre después de su arresto. Foto: EDUARDO SANZ

Mientras que los agentes pudieron arrestar a cuatro personas, entre ellas dos mujeres, un quinto sospechoso corrió a refugiarse en su vivienda, ubicada en la segunda planta del edificio. Hasta ella fue seguida por los agentes del operativo, que impidieron que cerrara la puerta principal del piso.

Al detectarse en el registro de uno de los cuatro detenidos la presencia de un arma de fuego, los agentes de la Policía Foral sospecharon que el hombre que se había atrincherado en la vivienda pudiera estar armado, por lo que, siguiendo el protocolo, fueron movilizados los miembros del Grupo de Intervenciones Especiales (GIE).

no se encontraba armado Los agentes de la Policía Foral acordonaron todo el perímetro del portal número 2 de la calle Río Irati, con varias calles adyacentes afectadas, mientras que un negociador del Cuerpo autonómico entablaba contacto con el hombre que se encontraba atrincherado en el domicilio. Después de casi dos horas de comunicación, las negociaciones resultaron infructuosas, de modo que los agentes del GIE acabaron accediendo por la fuerza al piso y deteniendo al hombre, que finalmente no se encontraba armado.

Los cinco arrestados, incluido el varón que se había atrincherado, fueron conducidos en varios vehículos policiales a la comisaría de Policía Foral en Beloso, según informaron fuentes del cuerpo policial, y a continuación se restableció la normalidad en el barrio, con la retirada del cordón policial y el tránsito normal de vehículos y vecinos que siguieron con expectación el desarrollo de la operación policial a pie de calle y también desde balcones y ventanas cercanas.

Agentes del Área de Investigación Criminal permanecieron en la vivienda situada en la segunda planta del portal número 2 de la calle Río Irati, que fue sometida a un meticuloso registro, en el que fueron aprehendidas sustancias estupefacientes, en cantidades sin precisar. Mientras tanto, otros agentes buscaban debajo de los vehículos aparcados en la calle armas o sustancias que hubieran podido arrojar los arrestados, que serán puestos a disposición de la autoridad judicial en los próximos días, junto con el atestado policial instruido.

"EL PRÓXIMO QUE RAJE SERÉ YO"

Amenazas previas. La hija de una de las mujeres que reside en el portal número 2 de la calle Río Irati recordó ayer que el pasado lunes presenció una discusión en la que participó uno de los inquilinos implicados en la operación policial, al que le escuchó decir "el próximo que raje, seré yo". Según explicó esta vecina, cuando salía a la calle vio a un hombre asomado a la calle, el cual se dirigía a una diciéndole que "el próximo que raje, seré yo". Los vecinos del inmueble objeto de la operación policial coinicidieron en destacar que en el piso donde se atrincheró el hombre "hay mucho movimiento de vecinos y mudanzas. Son alquilados, llevarían unos dos meses aquí", explicó una de las vecinas, mientras que otro vecino comentó que el hombre que se había atrincherado no vivía allí, aunque era frecuente verle en la vivienda.