PAMPLONa - Una agresión acotada por la propia Guardia Civil como leve y sufrida por un agente de Alsasua en la madrugada del miércoles al jueves en la celebración de Santa Águeda, mientras los guardias realizaban una serie de identificaciones a unos jóvenes que habían cruzado unos contenedores en la calle, ha sido aprovechada por la derecha política y mediática en Madrid para atribuirle la categoría de linchamiento y emboscada. El Gobierno de Navarra pidió discreción sobre este asunto, respeto a la investigación y realizó un llamamiento a la convivencia. El alcalde de Alsasua, Javier Ollo, de Geroa Bai, intercedió con un mensaje en Twitter ante la feroz campaña que se había montado de nuevo por dicho incidente. Así, Ollo exigió "prudencia y responsabilidad a los políticos por unos hechos que se investigan y rigor a los medios cuyo objetivo debería ser exponer la realidad".

El incidente ocurrió en torno a las 6 de la mañana en la calle García Ximénez de Alsasua, donde un grupo de jóvenes había cortado la calle al tráfico al haber cruzado seis contenedores. Al llegar una patrulla de la Guardia Civil se efectuaron cuatro identificaciones y se produjo una agresión "leve", según el propio Instituto Armado, a uno de sus agentes, que debido a la lesión debe estar de baja laboral. Durante la tarde de ayer, se produjo la detención del supuesto agresor, que hoy pasará ante la jueza.

Covite expuso que este hecho "evidencia un ecosistema de odio" en Alsasua. El portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, dijo que "parece que no son peleas de bar, parece que los abertzales están organizados y tienen como objetivo claro a la Guardia Civil". La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) mostró su "preocupación" por lo que consideró "un rebrote de ataques" a los agentes, aunque afirmó que "afortunadamente, en esta ocasión el incidente no alcanzó la gravedad" de 2016.