pamplona - Alrededor de una treintena de jóvenes navarros y navarras se dieron cita ayer en la librería Katakrak de Pamplona para participar en el foro Gazte Agora, un proyecto organizado por Eusko Ikaskuntza y que tiene como objetivo poner en relación a jóvenes, agentes juveniles y a los Consejos de la Juventud de Navarra y la CAV para generar redes de colaboración y recoger sus principales inquietudes y nuevos modelos de gobernanza.

La iniciativa, que se enmarca dentro del proyecto Redes de Cooperación Juvenil, tiene como fin último crear redes de cooperación transfronteriza entre jóvenes de 16 a 35 años. “El proyecto parte del proceso Geroa Elkar-Ekin, llevado a cabo por Eusko Ikaskuntza durante 2016 y 1018, y nace porque se vio la necesidad de crear redes entre los y las jóvenes de los diferentes territorios vascos y navarros para debatir y reflexionar sobre sus propias necesidades”, explicó la politóloga Nerea B. Aramendia.

Por ello, a lo largo de la mañana de ayer, chicos y chicas de la Comunidad Foral se dividieron en cuatro grupos para reflexionar en torno a cuatro temas (uno por grupo): educación: formal e informal; gobernanza: participación y empoderamiento; socio-economía: bienestar material y lengua: euskera y políticas lingüísticas.

Una de las jóvenes que se animó a participar en el foro fue Olaia Andueza, de 25 años. “Soy lingüista y la problemática del euskera es la que más me interesa y me preocupa, más allá de la educación. Este es un espacio donde puedes interactuar con gente que nunca vas a conocer en tu entorno y tengo ganas de que me aporten nuevas ideas y de poder aportarles a ellos las mías”, apuntó.

problemáticas comunes Al término de la jornada, cada grupo expuso tres retos, tres propuestas y tres formas de cooperación entre jóvenes relacionadas con su materia a modo de conclusión. En educación trataron “cuestiones como replantear el sistema para que sea menos competitivo y se centre más en el desarrollo de la persona o replantear un nuevo pacto educativo en el que se tenga en cuenta a otros agentes sociales, especialmente al profesorado”, explicó Juan Gutiérrez, presidente del Consejo de la Juventud de Navarra (CJN).

En gobernanza y participación, comentó, lo que demandan es “más espacios en los que la juventud pueda decidir sobre cuestiones que le afectan y donde puedan convertir esas preocupaciones”.

Por otra parte, el grupo de socio-economía trató dos de los temas que más preocupan a este colectivo hoy en día: empleo y vivienda. “Nuestra preocupación es que las personas jóvenes puedan hacer sus proyectos vitales propios y tengan la posibilidad de acceder a una vivienda o tener un empleo en condiciones dignas”, indicó. También se abordó la cuestión de cómo va a influir la globalización en los modelos productivos.

Por último, en cuanto a las políticas lingüísticas, la preocupación de la juventud navarra es “principalmente la normalización del euskera e intentar evitar relacionarlo con ideologías concretas”, apuntó el presidente del CJN. “Acabamos el día con buenas sensaciones. La gente ha estado muy cómoda, se ha trabajado muy bien y se ha llegado a un montón de conclusiones”, valoró.

Con los resultados de este encuentro, y junto a los que se obtuvieron el pasado 14 de diciembre en el foro celebrado en San Sebastián, en el que participaron jóvenes de la CAV, se llevarán a cabo otros dos foros juveniles para profundizar en las propuestas realizadas y proponer otras desde una perspectiva transfronteriza.

El siguiente será un foro interregional que tendrá lugar el 14 de marzo en Baiona, con la juventud de Nueva Aquitania, y, el último, un foro transfronterizo, que se celebrará en mayo en San Sebastián, donde los y las jóvenes pondrán en común lo que se ha trabajado en todos los territorios.

Será entonces cuando se presente un último informe que dará forma a las propuestas obtenidas en el proceso y que presentará las claves para la cooperación interterritorial y transfronteriza entre jóvenes. “Supongo que las conclusiones serán bastante similares a las que hemos obtenido hoy porque la juventud tenemos problemáticas comunes, y cuestiones como las de empleo y vivienda o educación se repiten mucho”, concluyó Gutiérrez.

Gobernanza: participación y empoderamiento de la juventud. La creciente institucionalización y rigidez de las decisiones políticas están alejando a las nuevas generaciones de los procesos de toma de decisiones existentes en la actualidad, a pesar de que pueden ser el elemento principal que favorece las transformaciones en la toma de decisiones. Esta distancia de las personas jóvenes frente a las decisiones públicas a menudo se ha explicado por la naturaleza individualista de las nuevas generaciones. Sin embargo, no significa que no tengamos una conciencia colectiva. Hoy en día, hay nuevas formas de participar en las decisiones públicas, que desafortunadamente no son tomadas en cuenta por las instituciones.

Bienestar material: empleo y vivienda. La situación actual del mercado laboral tiene consecuencias considerables para el bienestar material en la calidad de vida de las nuevas generaciones. La situación de inseguridad laboral tiene consecuencias en áreas como la emancipación juvenil, el desarrollo de la propia identidad o la participación política.

Euskera y política lingüística. La situación del euskera es radicalmente distinta en unos y otros puntos de los territorios vascos y navarros. Ello hace que debatir acerca del aprendizaje y uso del euskera, así como de las políticas lingüísticas, sea un tema no exento de polémica en muchas ocasiones. Sin embargo, la personas jóvenes debemos ser capaces de fijar un suelo mínimo común para hacer del euskera un idioma capaz de cohesionar a toda la ciudadanía y no generador de barreras.

Educación reglada y no reglada (formal e informal). El sistema educativo reglado impulsado hoy en día tanto desde la UE como desde los Estados más que garantizar el conocimiento y la adquisición de herramientas y habilidades de los estudiantes para afrontar los retos que plantea la vida adulta, desarrollan planes educativos enfocados solo al desarrollo de habilidades concretas todas dirigidas al mercado laboral. En este sentido, tiene importancia reflexionar sobre un sistema educativo en el cual parece no haber cabida para habilidades y conocimientos no enfocados al mercado laboral.