PAMPLONA - La presidenta de Navarra, María Chivite, valoró ayer a la Policía Foral como "parte de la esencia de Navarra y una herramienta de nuestro autogobierno", cuyo desarrollo con la asunción de las competencias de Tráfico "se va a llevar a cabo con lealtad institucional", "con espíritu constructivo" y "sin ir contra nadie". Lo dijo en el acto oficial del Día de la Policía foral, ante buena parte de los 1.095 efectivos que hoy suma el Cuerpo y de sus familiares, así como de los representantes del Parlamento, partidos políticos navarros y miembros de otros cuerpos y fuerzas de seguridad que operan en Navarra.
Chivite ponderó la labor del cuerpo, "eficaz y cercano, lo que aporta un plus de valor en nuestra tierra" y, tras aludir expresamente a la asunción de las competencias de Tráfico por parte de la Policía foral, avanzó su firmeza en "el desarrollo del autogobierno". Este "se va a llevar cabo con lealtad institucional, con voluntad de atender a las personas afectadas por las decisiones, pero con convicción y firmeza, y ojalá con un consenso, que será la mejor noticia para Navarra. Si no la hay, este Gobierno trabajará de igual modo para avanzar en materia competencial e impulsar a la Policía foral en ese marco", subrayó la presidenta, quien afirmó que "el autogobierno no es excluyente ni un privilegio sino un derecho" aprobado en la Lorafna y la Constitución, zanjó para asegurar que su desarrollo se hará "con espíritu constructivo" y reconocer que "sólo desde la colaboración se puede avanzar y mejorar".
La presidenta dijo ser "consciente de que existen necesidades de personal y materiales" que prometió "procurar atender" a lo largo de la legislatura, y tuvo palabras expresas para apostar, también dentro del Cuerpo, por la "igualdad y el empoderamiento de la mujer" y su visibilización.
BALANCE DEL AÑO 2019 Por su parte, el jefe de la Policía Foral, Juan Carlos Zapico, destacó que con 1.095 efectivos, un tercio de las fuerzas y cuerpos de seguridad que operan en Navarra, en 2019 la Policía Foral atendió más de 1.400 delitos contra las personas, la mayoría lesiones; más de 130 delitos contra la libertad sexual; más de 4.000 contra el patrimonio; más de 75.000 denuncias de seguridad vial, seguridad ciudadana, protección del medio ambiente y en juegos y espectáculos, dijo su responsable, lo que supone "un ligero aumento respecto al año anterior".
Con estos números, Zapico se dirigió, en primer lugar, a los ciudadanos para "agradecer su confianza y pedir disculpas si en algún momento no hemos sabido responder a ella", pues "trabajamos cada día para estar a la altura de esas expectativas" siendo conscientes de que "ante todo y sobre todo la Policía Foral es un servicio público"; y en segundo lugar, se dirigió a los políticos para pedirles que "crean en nosotros. Ustedes tienen en sus manos el futuro de la Policía Foral" y por eso les pidió "ayuda cuando de inversiones hablamos. Los servicios tienen un coste pero son caros o baratos según los resultados". Al Gobierno pidió, asimismo, "inversiones en efectivos, medios y formación" y a sus propios compañeros, los policías forales les pidió "más", porque "tenemos ante nosotros años ilusionantes que nos exigen entrega e implicación", algo en lo que él mismo fue "el primero" en comprometerse.
