- Representantes de unas 80 residencias geriátricas, personas con discapacidad y centros de día de Navarra, acudieron ayer a la reunión convocada por el Departamento de Derechos Sociales y Salud Pública para informar e intercambiar impresiones sobre la alerta sanitaria del coronavirus. Estos centros, que ya recibieron el pasado viernes una circular con las recomendaciones del Ministerio de Sanidad plantearon, entre otras cosas, si pueden tomar medidas por su cuenta para garantizar la seguridad de sus residentes e instalaciones frente al virus y prestar la atención correcta, y pidieron un protocolo de actuación.

Por parte de los representantes del Gobierno de Navarra -el jefe de Epidemiología, Aurelio Barricarte; el médico de las Residencias de El Vergel y Centro San José, Alberto Sola; y la directora gerente de la Agencia para el Desarrollo y Autonomía de las Personas, Inés Francés- se indicó que, de momento, las medidas deben ser de protección y de prevención, puesto que no se ha dado ningún caso positivo en estos centros, y se apeló a tomar precauciones en cuanto a higiene (lavado de manos, limpieza de instalaciones, espacios comunes, pasamanos, botones de los ascensores, etc) y visitas. No obstante, Alberto Sola insistió en que la solución no es aislar a estas personas del resto del mundo. “Se trata de una población más vulnerable pero no es transmisora del coronavirus”, manifestó para, junto a sus compañeros de mesa, pedir a los profesionales de las residencias que las medidas no supongan “vulnerar los derechos de los residentes ni de sus familias”.

El Departamento de Derechos Sociales se está elaborando un protocolo específico para estas residencias y centros de día en sintonía con las recomendaciones del Ministerio de Sanidad. Pero también se insistió en que la situación evoluciona y es cambiante por eso se pidió estar al tanto de las recomendaciones que se vayan dando y se quiso transmitir cierta tranquilidad en cuanto a las posibles responsabilidades si se diera algún caso positivo. A la reunión, celebrada por la tarde en la residencia Fuerte del Príncipe se convocó a un centenar de centros de toda Navarra y estuvieron representados unos 80, una alta asistencia que refleja la preocupación que hay en el sector.