PAMPLONA. La Asociación Navarra de Empresarios de Transporte por Carretera y Logística (Anet) y la Asociación de Transportistas de Navarra (Tradisna) ha afirmado que la decisión del Gobierno de Navarra de implantar peaje para vehículos pesados en la N-121-A es una medida "disparatada y discriminatoria".

Ambas asociaciones han explicado en un comunicado que el Gobierno les ha trasladado esta misma mañana esta decisión en una reunión que ha sido "meramente informativa, en la cual no hemos podido alegar nada, dado que era una medida ya impuesta".

Anet y Tradisna han afirmado que se trata de "una medida política y populista que no obedece a ningún criterio técnico ni objetivo, sabiendo además que nuestro sector no es el responsable de la siniestralidad de esta vía".

Por ello, las dos entidades han mostrado su "rotunda oposición a la implantación de dicho peaje, del cual no nos han informado ni dónde, ni cuándo, ni sobre todo cuánto nos costará". "No entendemos cómo esta medida se impone sólo al tráfico pesado y no también al ligero, ya que el 72% de los vehículos que circulan por la N-121-A son turismos", ha indicado.

Desde Tradisna y Anet consideran que esta medida "es disparatada y discriminatoria dado que afectará en mayor medida a las empresas y autónomos navarros". "Para cobrar al transporte pesado que vienen de fuera de Navarra, van a perjudicar a todo el sector de la Comunidad foral. ¿Y qué pasa con aquel transportista de la zona?", han planteado.

Asimismo, han señalado que "esta medida puede tener consecuencias legales importantes, como está ocurriendo con los peajes de la NI en Guipúzcoa". "Volvemos a incidir en que el sector del transporte ya está aportando lo suficiente a las arcas forales vía impuestos, con más de 250 millones de euros. Las infraestructuras son un tema social y por lo tanto deben de estar recogidas en los Presupuestos del Gobierno de Navarra, los cuáles este año no reflejan la inversión necesaria para el mantenimiento de todas las carreteras", han asegurado.

Además, Tradisna y Anet han defendido "lo estratégico de nuestra actividad, sobre todo en estos días ante la situación de emergencia social que estamos viviendo por el COVID-19". "Tanto los supermercados como las materias primas necesarias para la industria, y los productos terminados necesitan de nuestra actividad. Somos imprescindibles, y medidas como esta dificultan nuestra actividad y el desarrollo económico de Navarra", han destacado.

Las asociaciones han asegurado que, "tal y como han manifestado Policía Foral y Gobierno de Navarra en repetidas ocasiones, el verdadero foco del problema en la N-121-A se encuentra en la velocidad inadecuada, el consumo de alcohol y drogas y en la ansiedad por adelantar indebidamente al vehículo pesado para llegar unos minutos antes al destino".

Tradisna y Anet han señalado que están observando "un incremento de gasto social en distintas partidas presupuestarias (Educación, Salud, Derechos sociales...), que entendemos necesario, pero nos preocupa que no se contemplen las infraestructuras como un beneficio para la sociedad".

Además, han asegurado que en los últimos años los datos del Gobierno de Navarra muestran unos superávits de 241 millones en 2017, 116 millones en 2018 y en 2019 101 millones, tras reducir en 148 la deuda.

Las dos han asociaciones han planteado que, "dado el alcance del problema, la afección social por el estado de las carreteras y la falta de desarrollo de nuevas vías", los partidos adopten un pacto para hacer frente a este reto. "Este problema debe ser acometido con los Presupuestos de Navarra con un acuerdo de partidos políticos para tener compromisos superiores a una legislatura. Una planificación estratégica y definitiva es la única solución", han asegurado.