- Una vecina de Pamplona se enfrenta a una multa de entre 3.000 y 6.000 euros tras ser denunciada por la Policía Municipal por permitir que sus dos hijas menores de edad salieran el domingo a la calle, mientras esperaban la llegada de los sanitarios para hacerles pruebas de coronavirus, dado que ambas habían mostrado síntomas. Es la situación de mayor irresponsabilidad sancionada por los cuerpos policiales en Navarra tras la entrada en vigor de las restricciones decretadas por el Gobierno central.

El suceso tuvo lugar el domingo sobre las 15.00 horas en el Casco Viejo, desde donde un equipo sanitario pidió ayuda a los agentes para localizar a dos niñas a las que habían acudido a realizar la prueba del coronavirus por tener "clarísimos síntomas", pero no se encontraban en la vivienda pese a que se les había instado a permanecer. Las niñas fueron descubiertas en una calle cercana andando en bicicleta con un adulto, y fueron llevadas a su domicilio por el equipo sanitario, que les tenía que hacer las pruebas al tener claros síntomas de portar el virus, mientras que la madre fue denunciada por permitir que sus hijas salieran a andar en bicicleta cuando tenían orden taxativa de permanecer en el interior de su vivienda. El expediente, remitido a la Delegación del Gobierno de Navarra, prevé una sanción que oscila entre 3.000 y 6.000 euros.

La Policía Municipal también cursó ayer sendas denuncias a siete jóvenes que se habían dado cita en el interior de una bajera del barrio de la Txantrea "para pasar el rato". Los agentes acudieron al lugar después de una llamada recibida en la central operativa de la Policía Municipal alertara de esta situación. También en el barrio de la Txantrea, fueron denunciados el propietario de un bar que se encontraba abierto y a un cliente.

Asimismo, agentes de la Policía Municipal intervinieron durante la mañana de ayer para cerrar dos talleres mecánicos que se encontraban abiertos al público pese a no estar incluidos entre los autorizados para continuar con su servicio, una circunstancia de la que en un caso avisó un ciudadano y en el otro fue descubierta por los propios agentes. En cualquier caso, la situación en general en la ciudad fue de "menos tráfico y menos actividad" en la calle, según señalaron fuentes de la Policía Municipal, que destacaron algunas intervenciones con peregrinos del Camino de Santiago que atravesaban la ciudad y a quienes se informó de que era una actividad prohibida en estas circunstancias.

Por su parte, desde la Policía Foral, indicaron que, salvo algunas actuaciones concretas, que se saldaron sin denuncia, la situación estaba siendo en general en Navarra "de normalidad dentro de las circunstancias especiales". Asimismo, añadieron que el movimiento de vehículos estaba siendo "inferior" al previsto en las carreteras y en los accesos a la ciudad.