España ha seguido de forma desigual la cacerolada convocada al mediodía de este miércoles para pedir que la supuesta fortuna del rey emérito Juan Carlos I, que investiga la Fiscalía suiza, se done a la sanidad para hacer frente a la crisis del coronavirus.

Esta reivindicación, organizada de nuevo en los balcones, se ha convocado a través de mensajería instantánea y redes sociales y tendrá una réplica a las 21.00 horas, coincidiendo con el mensaje que el rey Felipe VI dirigirá a los españoles.

Su seguimiento ha sido desigual en las distintas ciudades e incluso en los barrios.

Tras varios días con muestras de solidaridad vecinales, algunos ciudadanos que han secundado la protesta se preguntaban si todos los que golpeaban sus ollas, sartenes o incluso regaderas conocían el motivo concreto de la convocatoria.

A la protesta se han unido también algunos niños, que cuando los vecinos han dado por terminada la cacerolada se resistían a parar el ruido como les pedían sus padres.

Esta iniciativa se une a varias recogidas de firmas organizadas en la plataforma Change.org, que piden que esos fondos pasen a ser dinero público. Dos peticiones diferentes, bajo los títulos "Destinar la herencia de Felipe VI y la asignación del Rey Emérito a la Sanidad Pública" y "Felipe VI, exige a tu padre que transfiera el dinero de Suiza a Sanidad" acumulan cada una alrededor de 160.000 firmas.

Renuncia a la herencia y retirada de la asginación al rey emérito

El pasado domingo, el primer día con el estado de alarma en vigor, el rey Felipe VI anunció que renunciaba a la herencia que personalmente le pudiera corresponder de su padre, don Juan Carlos y le retiró la asignación que tenía fijada en los presupuestos de la Casa de Su Majestad el Rey.

El Palacio de la Zarzuela informó de estas decisiones después de que diversas informaciones publicadas el pasado fin de semana en las que se asegura que Felipe VI es beneficiario de una sociedad "offshore" creada por el rey Juan Carlos vinculada a una donación de 65 millones de euros de Arabia Saudí.

La Fiscalía suiza considera que 100 millones de dólares procedentes del rey saudí Abdul Aziz Al Saud llegaron a una cuenta en Panamá de la Fundación Lucum de la mano de sus gestores en Suiza, Dante Canónica y Arturo Fasana, presuntos testaferros del rey Juan Carlos.

Según las informaciones publicadas por algunos medios, de los 100 millones de dólares, don Juan Carlos habría transferido el equivalente a unos 65 millones de euros a Corinna Larsen.