l 22 de febrero Martín Echandi y Andrea Jiménez, estudiantes de Educación Social en la UPV, llegaron a Argentina para iniciar el intercambio del programa Iberoamérica, en la localidad de Salta, situada al norte del país.

El curso empezaba el 16 de marzo, pero la pandemia del coronavirus acabó por suspenderlo. Desde entonces estos estudiantes navarros, en compañía de la vizcaína Elene Quintana, estudiante de Antropología, han estado buscando la manera de volver a casa. Una odisea para llegar de Salta a Buenos Aires, donde comprobaron que todos los vuelos estaban cancelados. La esperanza es montarse hoy en el avión.

Estudiantes navarros de la UPV, 'atrapados' en Argentina

Estudiantes navarros de la UPV, 'atrapados' en Argentina

“El último vuelo que hemos conseguido cambiar es para el 26 (hoy), pero nos pueden avisar que está cancelado, porque sólo salen vuelos de repatriación. Nosotros ya hemos dejado nuestra casa en Salta, a 1.500 kilómetros de Buenos Aires, y aquí las dos primeras noches nos acogió un chico cántabro en su apartamento. Ahora hemos reservado un apartamento cuatro noches, caro y vamos a ver cuánto se alarga la situación”, comenta Echandi, de 20 años.

A los gastos hay que sumar el viaje en taxi de Salta a Buenos Aires de 17 horas de Martín y Elene, sin poder parar salvo en los 20 controles que pasaron gracias a un permiso que les proporcionó el consulado. “Fue un viaje duro, muy tenso”. Andrea, de 23 años, compró el último pasaje del último vuelo de Salta a la capital.

Están confinados en casa, con la tensión que genera la incertidumbre del futuro inmediato. “Estamos en contacto con el consulado y nos dicen que hacen todo lo posible para contactar con aerolíneas y con el Gobierno español para que llegue algún avión de repatriación, pero no te aseguran nada. Mientras tanto sólo podemos salir a hacer la compra, a por dinero y a por productos sanitarios”.

Reciben el apoyo de sus familias y de la UPV. “La responsable de relaciones internacionales está en contacto con nosotros, pero esta situación supera sus capacidades. Nos da apoyo emocional y psicológico, pero no puede mandarnos un avión”. Con 1.200 euros gastados cada uno, forman parte de un grupo de 140 personas de España atrapados en Argentina.

“Se están cancelando los viajes y la única manera de salir es un vuelo de repatriación”

Estudiante navarro de la UPV