El 68 % de los ciudadanos navarros se muestran satisfechos con su vida o, al menos, no echan de menos ningún aspecto en concreto, según señala una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.

Por su parte, un 10 % de los participantes echa de menos el dinero, un 8 % a la familia, un 6 % a los amigos y un 1 % lamenta no encontrar sentido a la vida, según un trabajo basado en 400 entrevistas realizadas por Cíes entre el 24 y 27 de febrero.

Los porcentajes de respuestas son muy parecidas entre las distintas franjas de edad, si bien los menores de treinta años son los que en mayor medida echan en falta tener más dinero -18 %-.

Según concluye en una nota Irache, a tenor del resultado de la encuesta, antes de la aparición del coronavirus y del consiguiente establecimiento del estado de alarma, el 35 % de los navarros ya había decidido irse de vacaciones durante la Semana Santa, mientras que había un 18 que aún no lo había decidido y un 47 % que tenían claro que no iban a moverse de casa.

De los que sí iban a viajar, un 49 % lo iban a hacer a otra comunidad autónoma, un 34 % a otra localidad navarra distinta a la de su domicilio habitual y un 17 % se iba a ir al extranjero, planes que se han visto truncados con la nueva situación.

Con todo ello, Irache se solidariza con todas las víctimas del coronavirus y sus allegados así como con toda la sociedad navarra en estos momentos tan difíciles. Asimismo, quiere transmitir sus ánimos a todos los ciudadanos para atravesar estos momentos de la mejor forma posible.

Dadas las circunstancias, esta Asociación cree que, más allá de las dificultades que supone el confinamiento y la preocupación lógica, estas fechas "pueden ser un buen contexto para, independientemente de las ideas o creencias de cada persona, reflexionar sobre las prioridades de nuestras vidas y saber valorar aquéllo que sí tenemos o de lo que podemos disfrutar".

En cuanto al consumo, esta situación tan complicada también puede servir para aprender o poner en práctica ciertos hábitos o capacidades.

Así, considera que esta situación puede ayudar a planificar mejor las compras de alimentación, calculando mejor la comida, llevando a cabo mejores prácticas de conservación y evitando un excesivo despilfarro.

Asimismo, también puede ser útil para dar valor a cosas que se tenían en casa sin darles ninguna utilidad y que, con el confinamiento, pueden servir para hacer diferentes actividades o de entretenimiento.

En este sentido, la cuarentena puede ser una situación que ayude a "dar rienda suelta a nuestra creatividad para pensar juegos o actividades con objetos en desuso".

Asimismo, se puede aprovechar para hacer en casa labores de bricolaje o restauración y arreglar cosas que no funcionaban o dejarlas con mejor aspecto.

Todo ello puede llevar a los ciudadanos a darse cuenta de que muchas cosas que antes compraban "quizá no eran tan imprescindibles como pensábamos. Esta reflexión nos puede ayudar a llevar a cabo un consumo más crítico y responsable con el entorno económico, social y medioambiental", valora Irache.