- La Agencia Navarra del Territorio y la Sostenibilidad-Lursarea, adscrita a la sociedad pública Nasuvinsa, ha asumido el liderazgo de un estudio europeo para conocer los efectos de la COVID-19 en los flujos entre regiones. El objetivo es conocer los flujos interregionales para diseñar actuaciones que disminuyan las barreras y faciliten la circulación de personas, capitales, bienes y servicios, incluyendo información de estos flujos dentro de las Estrategias de Especialización Inteligente. En ese marco se analizarán los efectos como consecuencia de escenarios de emergencia de diversos tipos, como por ejemplo la epidemia por coronavirus o el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Se trata del proyecto Interregional relations in Europe, impulsado por la Unión Europeapara estudiar el impacto a nivel interregional de escenarios de crisis, como la COVID-19 o el Brexit, y diseñar políticas públicas de cohesión territorial dinamizadoras del flujo de personas, capitales, bienes y servicios.

El arranque del proyecto tuvo lugar el miércoles con la primera reunión telemática. Se desarrollará durante los dos próximos años, con un presupuesto de un millón de euros financiado por la Red Europea de Observatorios de Ordenación del Territorio.

Entre los socios y colaboradores figura el Centro de Predicción Económica, que centra su actividad en la investigación económica con la colaboración de reconocidas entidades e instituciones académicas del Estado. El resto del equipo lo forman organizaciones pertenecientes a otros cinco países europeos: Finlandia, Alemania, Grecia, Polonia y Holanda. El ámbito de actuación del proyecto Interregional relations in Europe incluye a 276 regiones de la Unión Europea, además de todas las regiones de Noruega, Islandia, Liechtenstein, Suiza y países candidatos.

Entre las actuaciones prevista destacan la obtención de datos a través de organismos oficiales comunitarios, como la Oficina Estadística de la Unión Europea, y comerciales a través de sistemas de análisis masivos de datos big data. Asimismo elaborarán bases de datos personalizados por regiones y relativos a cada uno de los flujos que son objetivo de estudio (personas, capitales, mercancías, servicios, conocimiento) y propondrán recomendaciones sobre políticas de cohesión territorial a la Comisión Europea y las regiones comunitarias, apoyando a las Estrategias de Especialización Inteligente.