- La consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, Carmen Maeztu, afirmó ayer que la situación de las residencias de mayores y de personas con discapacidad generada por el coronavirus “a día de hoy se encuentra bajo control” y “en principio parece que se ha puesto freno al contagio de coronavirus”. “Creemos que la evolución de los datos avala esta percepción aunque se necesita estar vigilantes, algo que será más fácil al tener más medios y más conocimiento”, aseguró. Maeztu reconoció que al principio de la crisis “no estábamos preparados”.

La consejera de Derechos Sociales compareció en el Parlamento de Navarra, a petición de Navarra Suma, para dar cuenta de la gestión de la crisis en el ámbito residencial, una sesión que se inició con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas que deja la pandemia.

Maeztu pormenorizó las medidas adoptadas desde el inicio de la pandemia y afirmó que “nos hemos enfrentado a la epidemia con lo que se ha sabido de ella en cada momento, con los medios que teníamos en cada momento, sin escatimar recursos económicos y personales y dedicando todo el tiempo y esfuerzo de muchas personas para organizar recursos y atender a las personas más vulnerables y a quienes les proporcionan cuidados”.

Reiteró que el impacto del Covid “ha sido muy duro” y la incidencia en las residencias “muy importante” y aseguró que “afortunadamente” la evolución de la epidemia ya ha mostrado cambios y “con cautela” se puede afirmar que el contagio se ha frenado.

Así, destacó que “en una semana se han triplicado las altas epidiemológicas” en las residencias, pasando de 81 la semana pasada a 233 este martes. “Desde el pico más alto, 933 positivos el 13 de abril, hoy tenemos 209 personas menos contagiados, un 22,4% menos”. En los centros de discapacidad se ha pasado de 82 casos la semana pasada a 63 el martes. El número de centros sin casos alcanza ya el 52,1% en las residencias de mayores y el 79,6% en los centros de discapacidad.

La página más dramática de la pandemia se centra en las 395 personas que han perdido la vida (215 con covid confirmado y 185 con síntomas compatibles). Durante este periodo han fallecido en las residencias 563 personas, si se suman las personas muertas por causas ajenas al Covid.

Abundó en los datos de pacientes señalando que el número de casos confirmados ayer era de 706, permaneciendo en las residencias 667 y hospitalizadas 39, y 18 con síntomas compatibles. En cuanto al personal trabajador, hay 454 personas de baja, frente a las 489 de la pasada semana.

En los centros de discapacidad, han fallecido 10 personas, 9 de ellas con Covid-19 confirmada; hay 63 personas con el virus confirmado y un caso con síntomas, que suman 70 personas frente a las 82 de la pasada semana.

La consejera pormenorizó las medidas adoptadas, junto al Dapartamento de Salud, para garantizar la atención y apoyar la gestión de las residencias, así como la intervención para reforzar y reponer plantillas y formar al personal. Precisó en este sentido que se enviaron 2.982 mails a través de Empleo para elaborar listas de cuidadora gerontológica, lo que permitió contar con una bolsa de 245 cuidadoras y 273 de enfermería de un listado de 4.906 cuidadores, cocina, enfermería y limpieza; gestiones que permitieron contar con 58 voluntarios y realizar formación a 425 personas como paso previo a su incorporación a residencias. Maeztu concretó que durante estas semanas “se ha asegurado mantener las plantillas necesarias, se ha contratado a 157 personas, se ha nombrado a siete direcciones de centro y tenemos bolsas de empleo en las que hay apuntadas 5.582 personas”.

La consejera ha asegurado que “se han publicado los datos que estaban a nuestro alcance en tiempo real desde el día 19 de marzo, en todo momento hemos mantenido la disposición de transparencia máxima, han sido unas semanas muy intensas en las que se ha tenido que hacer frente a una amenaza novedosa y desconocida, muy agresiva y que ha dañado gravemente a muchas personas y a muchas familias, y que ha puesto fin a muchos proyectos de vida”.

En todo caso, aseguró que “hemos encontrado comprensión y apoyo en las familias, que han tenido que entender la limitación en las visitas o el traslado de sus familiares”.

Objetivos. Se centran desde el primer momento en evitar al máximo los contagios y proporcionar atención sanitaria adecuada, y garantizar el cuidado de los residentes velando por el bienestar físico y psíquico, dijo Maeztu. Precisó que “abrimos un canal de comunicación con las 71 residencias de personas mayores, las 49 de discapacidad y las de comunidades religiosas, que nos permitiera tener contacto directo, sin trabas y tiempo real”. Las medidas se adoptaron en coordinación con Salud, que aportó equipos asistenciales.

Intervención en residencias Se intervino, dijo Maeztu, para ordenar por motivos de salud pública altas, bajas, reubicación y traslado de residentes; puesta en marcha de nuevos centros residenciales; y designar empleados públicos. Se ha intervenido en 12 residencias de mayores y 2 de discapacidad: En 5 nombrando directores (Sangüesa, Miranda de Arga, Aoiz, S. Fco Javier de Tafalla y Joaquín Iriarte de Elizondo); en 7 con contrataciones (los citados más Misericordia de Tudela, Misericordia de Pamplona y Aoiz) ; y en 11 para 180 traslados (Elcano, San Adrián, V. del Roncal, Fitero, Cintruénigo, Fustiñana San Manuel y San Severino, además de los citados).

“Hemos tenido que ser ágiles y flexibles, algo que algunos han llamado dar bandazos, dijo Maeztu, quien aseguró haber actuado “de forma reflexiva, consultando a los expertos en la epidemia y resto de partes interesadas, sin retrasar decisiones, y movilizando recursos materiales, económicos y profesionales que fueran necesarios”.

157

personas han sido contratadas para mantener las plantillas necesarias, “se ha nombrado a siete direcciones de centro y tenemos bolsas de empleo en las que hay apuntadas 5.582 personas”, destacó Maeztu entre las medidas.

101

mil euros ha invertido Derechos Sociales en comprar protecciones para 37 centros de mayores y discapacidad, y entidades sociales. Han adquirido 2.098 batas, 304 buzos, 111 gafas, 122 litros de hidrogel, 81.800 guantes, 12.220 mascarillas FFP2, 17.600 mascarillas quirúrgicas y 400 pantallas faciales protectoras .

“Hemos tenido comprensión y apoyo en las familias, que han tenido que entender las limitaciones”

Consejera de Derechos Sociales