n duplicador de enchufes al que estén conectados simultáneamente el frigorífico, la lavadora y el horno es una de las mayores invitaciones a sufrir un incendio doméstico. "No es lo mismo enchufar a un ladrón o a una regleta la televisión, la videoconsola y el cargador de un móvil, que tres electrodomésticos que requieren mucha potencia. Muchas veces no somos conscientes del riesgo que entraña esta práctica que está muy extendida", explica un especialista en investigación de incendios del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil de Navarra, que durante el primer mes y medio del estado de alarma decretado por el covid ha investigado ocho fuegos registrados en viviendas de la Comunidad Foral.

En contra de la creencia extendida de que los incendios de origen eléctrico se producen como consecuencia de un cortocircuito o chispa que prendería en material combustible, "la realidad es que al conectar varios aparatos que requieren potencia a un enchufe las conexiones llegan a ponerse incandescentes dadas las altas temperaturas que alcanzan, de modo que se produce un incendio", señalan desde la Guardia Civil. Así, en dos de los casos investigados por el Instituto Armado en el primer mes y medio del confinamiento se observó que "el fuego se originó en la zona donde estaban presentes dos electrodomésticos, lo que indica con seguridad se debieron a un fallo eléctrico".

Las chimeneas y los sistemas de calefacción han sido otro de los focos que han provocado incendios en viviendas durante el estado de alarma. "En dos casos se observó que el fuego había sido originado debido a la instalación de calefacción, tubos cerca de vigas o elementos de construcción del inmueble, mientras que en otro caso el origen se debió un incorrecto mantenimiento de una chimenea en lo referente a su limpieza", señalan desde la Guardia Civil.

Asimismo, los agentes del Laboratorio de Criminalística intervinieron en sendos incendios que tuvieron origen accidental y que re registraron en una cocina al prenderse el contenido de una sartén y en el piso inferior de una vivienda en la que se llevó a cabo la quema de unos cartones.