Navarra pasará el 8 de junio a la fase 3 de la desescalada con una postura "conservadora y adaptada al territorio", que contempla la reapertura de peñas y sociedades gastronómicas, pero no de piperos o bajeras, y la ampliación del aforo de las terrazas al 75 % pero sin permitir consumir en la barra.

En los espectáculos al aire libre, aunque la normativa estatal permite la presencia de hasta 800 personas, en Navarra se limita a 400 el aforo, se aumenta de 15 a 20 el número máximo de los grupos y la movilidad entre comunidades limítrofes se analizará en la segunda semana con el resto de territorios y conforme avance la pandemia.

Estas son algunas de las novedades que traerá consigo este cambio de fase que ha sido valorado en rueda de prensa por la presidenta, María Chivite, y la consejera de Salud, Santos Induráin, quienes han insistido, no obstante, en sus apelaciones a la prudencia y a la responsabilidad para "no tener que dar pasos atrás".

Chivite, quien ha comenzado lanzando un mensaje positivo porque "seguimos avanzando en este proceso", ha detallado que, al igual que en las etapas anteriores, el Ejecutivo hace un "planteamiento ad hoc", con aspectos "más restrictivos" que los que plantea el marco general.

La presidenta ha señalado que, en relación con la pandemia, "estamos en un escenario positivo" y el objetivo es actuar de forma que se pueda continuar así.

Ha remarcado que el cambio de escenario llega "en el momento de más actividad social, el verano, y con una ciudadanía que lleva unos meses duros de confinamiento y de circunstancias personales complicadas".

Como Gobierno, ha indicado, "tenemos que anteponer las recomendaciones para preservar la salud y proteger con nuestro comportamiento especialmente a quienes siguen siendo los más vulnerables".

En este sentido, ha hecho especialmente hincapié en las fiestas patronales, tan arraigadas en la Comunidad foral y que proliferan en el periodo estival.

Chivite ha recordado el acuerdo suscrito con la Federación de Municipios y Concejos, apelando "desde el respeto a las competencias municipales, a que no se celebren actos oficiales", tras lo que se ha dirigido al conjunto de la población para evitar "los encuentros no oficiales, las quedadas informales de cuadrillas, familias o vecinos".

"Que no haya programa oficial hay que entenderlo como un llamamiento a que no haya fiestas en ningún término" para evitar aglomeraciones y la relajación de medidas. "En ningún caso pedimos renunciar al ocio -ha dicho- pero hay muchas maneras de disfrutar, de quedar, de encontrarse. Solo pedimos responsabilidad y no perder nunca la perspectiva de la necesaria distancia e higiene".

La primera gran cita en ese sentido son los Sanfermines, cuestión que abordarán con el Ayuntamiento de Pamplona desde el convencimiento de que "los mejores Sanfemriens serán los de 2021", ha apuntado.

"Lo vivido ha sido lo suficientemente duro, dramático, con consecuencias que vamos a seguir sufriendo como para echar por tierra todo ese esfuerzo", ha agregado.

Chivite ha insistido en que no nos podemos plantear este verano en los mismos términos que los anteriores, no vamos a poder ir igual a la playa o a la piscina, pero ha invitado a disfrutar del ocio, del deporte, del turismo y el esparcimiento pero con responsabilidad.

En relación con la movilidad, ha señalado que antes plantear la movilidad completa entre comunidades quieren ver como avanza la fase 3 y su idea es en la segunda semana, en función de los datos disponibles, hablar con los presidentes de La Rioja, Aragón y País Vasco para cambiar impresiones y planificar esa apertura "si fuera posible de manera conjunta, coordinada, cuando todos consideren el momento oportuno".

Respecto a la frontera con Francia, ha señalado que están en contacto con el Ministerio de Exteriores para que se facilite un "corredor sanitario" que les gustaría que se hiciera cuanto antes.

En cuanto a la "nueva normalidad", ha señalado que esperarán a conocer el decreto que la regulará para ver cómo se puede encajar y complementar en la Comunidad Foral.