Navarra entrará este lunes en la fase 3 de la desescalada, un periodo de "transición a la nueva normalidad", que, en palabras de la consejera de Salud, Santos Induráin, supone "el inicio de una nueva etapa en la que hay que convivir con la presencia de un virus que está ahí, que está al acecho, que no acaba de irse y que amenaza con, en cualquier momento, poder volver a tener más intensidad en su ataque". Por ello, y aunque estamos "en un escenario positivo", la presidenta del Gobierno, María Chivite, sostuvo que el objetivo es "mantener la tensión social, además de la capacidad sanitaria, para que los datos sigan siendo buenos".

Esta tercera fase se afronta con "prudencia" y con restricciones, con medidas como la reapertura de peñas y sociedades gastronómicas, pero no de los piperos o bajeras, y la ampliación del aforo de las terrazas al 75%, pero también retrasando al menos una semana el uso de las barras en los bares o limitando a 400 personas el aforo en actos culturales al aire libre, según desgranaron Chivite e Induráin en rueda de prensa, después de que el Ministerio de Sanidad confirmara el avance de Navarra a la última fase de la desescalada, en la que las comunidades autónomas recuperarán la "gobernanza plena".

Como señaló la consejera, en las dos últimas semanas "estamos por debajo del umbral epidémico y esto nos permite ser optimistas de cara a dar pasos hacia adelante", pero consideró que "toca combinar la satisfacción con la prudencia, el optimismo con el realismo, mirar para adelante pero sin olvidar lo que dejamos atrás, porque no hace mucho las UCIS estaban llenas". Así, expuso Induráin, en esta fase se opta por ampliar el aforo de las terrazas de hostelería al 75% y en el interior "a dos tercios del aforo, pero no se permite el consumo de pie en la barra, como estaba marcado en la orden ministerial con dos metros de distancia, hasta no evaluar cómo evolucionan los indicadores epidemiológicos la próxima semana". Además, en peñas y sociedades gastronómicas se levanta la restricción de apertura. Sin embargo, se mantiene en bajeras o piperos, en los que no hay una junta directiva o licencia de apertura.

Respecto a actividades culturales al aire libre, se aumenta el aforo -que en la fase 2 se sitúa en 200 personas- a 400, que es "el doble de lo que teníamos pero la mitad de lo que da opción el Boletín Oficial del Estado", indicó. En cuanto a los grupos, la limitación general de 15 personas se eleva a 20.

La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite (i), y la la consejera de Salud del gobierno autonómico, Santos Induráin (d). Foto EP

verano La presidenta aseguró que "hemos pasado una prueba muy difícil, cuando la pandemia se manifestó de la manera más dura hace no tanto tiempo, pero lo que nos viene, a partir del lunes y cuando acabe la desescalada, también es difícil". Un escenario que "llega en el momento de más actividad social por definición, que es el verano" y, por ello, apeló a la responsabilidad para evitar rebrotes incidiendo en "las recomendaciones para preservar la salud y proteger con nuestro comportamiento a quienes siguen siendo las personas más vulnerables en la crisis". Porque, como recalcó, "cada acción tiene consecuencias, y las acciones de higiene y distancia física tienen como consecuencia más capacidad de protección frente al virus, y las acciones de acercamiento, aglomeración y relajación en la higiene elevan el riesgo de contagio y el riesgo sanitario".

Tras recordar que "si no lo hacemos bien podemos volver atrás", consideró que "lo vivido ha sido lo suficientemente duro, ha sido lo suficientemente dramático, con unas consecuencias que vamos a seguir sufriendo durante muchos meses, como para echar por tierra todo ese esfuerzo que hemos llevado a cabo de manera colectiva desde hace unos meses". Por ello, sostuvo que "no nos podemos plantear en los mismos términos este verano que los que hemos vivido años anteriores. No vamos a poder ir a la piscina igual, no vamos a poder ir a la playa igual, nuestras vacaciones estivales no van a ser iguales". No obstante, abogó por disfrutar del ocio, del deporte, del turismo, pero "hagámoslo con responsabilidad".

En cuanto a las fiestas locales, Chivite recordó que el Gobierno y la Federación Navarra de Municipios y Concejos acordaron "apelar a que no se celebren los actos oficiales en el marco de las fiestas de cada uno de los municipios". Además, ayer instó a la ciudadanía: "Que no haya programa oficial hay que entenderlo como un llamamiento a que no haya fiestas -refiriéndose a quedadas informales de cuadrillas, vecinos, familias...-. Se puede quedar a almorzar o a comer, como cualquier día, pero no estamos en la situación de años anteriores. No nos tenemos que relajar en las medidas de distanciamiento físico", zanjó Chivite, que dijo ser consciente de la dificultad que supone y que están en contacto con el Consistorio de Pamplona para abordar el tema.

Induráin, que recordó que "sólo el 6,4% de la población navarra estaría inmunizada" frente al virus, sostuvo que "el sistema sanitario y la sociedad tienen que aprender a vivir en este nuevo contexto, y de ahí la importancia de la normativa, que se seguirá actualizando, y de la corresponsabilidad de la ciudadanía"; una responsabilidad tanto individual como colectiva que van a ser "claves" en las fases en las que nos adentramos, así como en el próximo otoño. Para ello, el Gobierno ha comenzado la campaña de comunicación Dos metros, la distancia de tu compromiso, que incide en tres medidas preventivas: ante síntomas de covid 19, quedarse en casa y llamar al centro de salud; distancia física de dos metros y, si no es posible, uso obligatorio de la mascarilla; y lavado frecuente de manos, aparte de otras medidas de higiene respiratoria.

El martes el Consejo de Ministros aprobará un real decreto ley con las medidas que regulen la nueva normalidad. "Cuando conozcamos ese marco, haremos el encaje oportuno y concluiremos la planificación de la nueva normalidad", concluyó Chivite.

"No nos podemos plantear en los mismos términos este verano que los anteriores"

Presidenta de Navarra

"No es un punto de llegada, sino el inicio de una nueva etapa en la que hay que convivir con un virus que está ahí"

Consejera de Salud