- Los 167 vendedores de la ONCE en Navarra retomaron ayer su trabajo en los 68 quioscos repartidos por toda la Comunidad, tras tres meses de confinamiento. Edurne Buján y Jesús Garcés, son dos de ellos, que regresaron con ganas a su punto de venta. Este regreso se realiza en función de la normativa vigente del proceso de desescalada aprobada por las autoridades y, muy especialmente, una vez que se han garantizado las medidas de seguridad para los vendedores de Navarra y sus clientes, mediante la debida información y la puesta a disposición del material necesario, al igual que para el resto de trabajadores de la Organización.

En este aspecto, Buján explicó que les "han dado un producto para limpiar las zonas comunes y tengo que higienizar todo para cuando venga mi compañero por la tarde". Además de las medidas de higienización, también han recibido distintos equipos de protección individual y según aclaró Garcés, "tenemos desinfectante de manos, una pantalla protectora, mascarillas quirúrgicas para todos la semana y también nos ponemos guantes".

Para la vuelta a la normalidad, la Organización ha puesto en venta una nueva serie de cupones que bajo el lema #LaIlusiónPuedeConTodo, están dedicados a los sanitarios y trabajadores de hospitales y residencias; Fuerzas y Cuerpos de Seguridad estatales, autonómicos o locales, y los bomberos; los agricultores y ganaderos, los transportistas, los farmacéuticos y comerciantes o los voluntarios

una buena acogida Tras tres meses de confinamiento, los vendedores de cupones ya tenían ganas de volver a repartir suerte a la ciudadanía navarra. Sobre la vuelta al trabajo Buján reconoció que el primer día "ha sido bastante mejor de lo que esperaba" y expresó que la gente ha tomado "con mucha ilusión la reapertura". Sobre sus ganas de retomar su labor, confesó que tenía ganas de volver a la normalidad después de tres meses en casa y también de ver a sus clientes, y "tener una rutina, empezar a trabajar y sentir un poco de normalidad en la medida que se pueda".

Por su parte, Garcés admitió que estaba a gusto en casa, porque tiene dos hijos y ha disfrutado de su compañía. Aunque ahora pasará menos tiempo con ellos, "la verdad es que también he vuelto con ganas", porque el trabajo siempre "te permite mantener la mente ocupada".