-El departamento de Educación ha dado un giro en su planteamiento con respecto al regreso a las aulas y finalmente permitirá la apertura de las escuelas infantiles públicas que imparten el ciclo 0 -3 años. Así las cosas, el próximo lunes 22 de junio no solo retomarán su actividad los centros privados o guarderías, tal y como se anunció la semana pasada, sino que todos los centros de 0-3 años de Navarra, tanto los dependientes de Educación como los de Derechos Sociales, volverán a la actividad docente presencial. El departamento no plantea una reducción de las ratios, algo que en un principio sí se dijo cuando se anunció la apertura de los centros y guarderías privadas.

El regreso a la actividad presencial en las escuelas infantiles es consecuencia directa del final del estado de alarma y del tránsito de la Comunidad Foral a la situación de nueva normalidad. A partir de ese momento, dejarán de estar vigentes las medidas adoptadas en el Real Decreto 463/2020 del 14 de marzo, que obligaron a la suspensión de toda la actividad educativa presencial, incluida la enseñanza universitaria, así como cualesquiera otras actividades educativas o de formación impartidas en otros centros públicos o privados.

Por ello, desde el próximo lunes se recupera la actividad educativa presencial en los centros en los que no ha finalizado el calendario escolar para el curso 2019-20. Con esta premisa, los únicos que pueden abrir son los de 0-3 años ya que en el resto de etapas el curso finaliza mañana. Los calendarios en esta etapa son diversos. Las escuelas infantiles de Pamplona cerraban el 30 de junio por los Sanfermines y abren a mediados de agosto. Sin embargo, dada la suspensión de las fiestas, podrían alargar su calendario algo que este periódico no pudo confirmar ayer. En el resto de centros públicos depende de los ayuntamientos, y la mayoría suele alargar hasta medidados de julio, mientras que los privados suelen dar servicio durante buena parte del verano.

Las clases se reanudarán con las medidas de higiene establecidas por el departamento de Educación y supervisadas por el departamento de Salud, y siguiendo las indicaciones sobre el número máximo de alumnado fijado en el Decreto Foral 28/2007 para cada tramo de edad. Es decir, aunque en un principio el Gobierno habló de reducir el aforo a dos tercios de la capacidad o ratio máximo habituados, finalmente ha optado por no reducir los ratios. Es decir, se permitirá un máximo de 8 alumnos y alumnas para las unidades de menos de 1 año; de 12 para unidades de alumnado de 1 a 2 años; y de 16 menores para unidades de niños y niñas de 2 a 3 años.

Los centros, según explica el Gobierno, deberá asegurarse la adopción de las medidas organizativas que resulten necesarias para evitar aglomeraciones y garantizar que se mantenga una distancia de seguridad de, al menos, 1,5 metros, y cuando no sea posible se fijarán medidas de higiene adecuadas para prevenir contagios.

En el ciclo 0-3, estas medidas se llevarán a cabo organizando grupos de convivencia estable formados por el alumnado y la educadora, que desarrollarán su actividad siempre en la misma aula y limitando la interacción con otros grupos, lo que hace que no sea necesario mantener la distancia interpersonal de forma estricta. Esto posibilitará además el rastreo de contactos de forma rápida y más sencilla si se diera algún caso, aunque se prevén en todo caso una serie de medidas adicionales para limitar los contactos y mejorar la prevención personal, así como en materia de limpieza y ventilación del centro.

En cuanto a la entrada y salida, la idea es que un miembro del personal acompañe a cada alumno a su aula de referencia si no es autónomo para ir solo. Además se asignará un aseo por cada uno o dos grupos o en su defecto se intensificará la limpieza y desinfección.

Además se recomienda intensificar la higiene de manos (con agua y jabón) al llegar al centro, tras estornudar o sonarse, al cambiar de espacio o de actividad, antes y después de comer, después de ir al baño y siempre que haya suciedad visible. También se aconseja evitar el gel hidroalcohólico en los niños ya que se meten las manos frecuentemente en la boca, y tener precaución de no dejarlo accesible.

Cuando se deba coger en brazos a un niño o tener una interacción cercana la educadora podrá usar mascarilla higiénica. Además se recomienda llevar el pelo recogido y evitar el uso de anillos, pulseras y colgantes, utilizar ropa de trabajo que se lave a diario a alta temperatura en la medida de lo posible y evaluar el riesgo de exposición en ciertas actividades.

Otros consejos pasan por utilizar objetos y juguetes que se puedan limpiar o desinfectar de manera sencilla, y si se usan peluches o juguetes de tela lavarlos a alta temperatura, ventilar con frecuencia el centro con cuidado para evitar accidentes, cambiar diariamente sábanas o almohadas y colocar las colchoneta a 2 metros, y desinfectar el cambiador con cada niño.

Grupo de convivencia estable, sin interactuar con otros. Se organizarán grupos estables entre alumnado y educadora, limitando la interacción con otros grupos. Esto permite el rastreo de contactos de forma más rápida y sencilla si hubiera algún caso. En cuanto a la entrada y salida, una educadora acompañará a cada alumno al aula si no es autónomo para evitar que entren más personas al centro.

Más limpieza y prevención. Se intensificará la limpieza y desinfección; se recomienda intensificar la higiene de manos (con agua y jabón y no con gel porque los niños se meten las manos a la boca); y no se aconseja el uso de mascarilla para menores de tres años (contraindicado en menores de 2 años por riesgo de asfixia) pero las educadoras deberán ponerse cuando la interacción sea cercana.

Se mantienen las ratios de niños/as por educadora. Las ratios no se reducen y en los grupos de lactantes (menos de 1 años) será de 8 menores por educadora; en grupos de 1-2 años de 12; y en unidades de 2 y 3 años, de 16 menores.