- Podemos mejorar. Podemos conseguir que nuestros mayores sientan seguridad y lo más importantes podemos conseguir más independencia en colectivos dependientes como síndrome de down, personas con parálisis cerebral o autistas. ¿ Cómo? Utilizando la innovación y el desarrollo de nuevas ideas en estos sectores. Apoyando a jóvenes como Joaquín Alforja que tiene claro como aplicar las nuevas tecnologías a nuestras vidas.

¿Qué ideas ha creado que puede cambiar la vida de muchas personas?

-He desarrollado un pulsera para personas dependientes y también personas que vivan en residencias que contiene en tiempo real los datos de ritmo cardiaco, temperatura corporal, análisis del sueño, niveles de saturación de oxígeno, presión arterial, contador de pasos y geolocalización de personas. Estos datos los reciben tres sectores: las residencias, las familias de esas personas y el 112, en el caso que sea necesaria la intervención de una ambulancia.Con lo cual si esa persona sufre alguna crisis conseguimos en tiempo real poder ayudarla y que no tengas grandes consecuencias.

¿Cuál es el objetivo de tener todos estos datos?

-Generar más independencia para estas personas, pero a la vez crear un sistema residencial, asistencial y sanitario más eficaz que pueda facilitar las labores sanitarias. Otro objetivo importante es que, de una vez por todas, exista una relación transparente entre residencias, familias, usuarios y médicos.

¿No existe esa transparencia?

-Seguro que la intención existe, pero en la práctica no. En estas semanas de confinamiento hubo una cosa que me hizo seguir con este proyecto y desarrollarlo más. Murió la abuela de una amiga en una residencia hasta pasados los tres días no se enteró la familia. Con la pulsera que yo he ideado la alerta hubiera saltado en el mismo momento y día. La familia sabría qué estaba pasando. Es simplemente aplicar las nuevas tecnologías a mejorar nuestras vidas y las de los demás.

Y nos habla de independencia, seguridad... ¿Cómo lo consigue esta pulsera?

-Habría que diferenciar el sector de los grupos dependiente del de los mayores en residencia. En el primer grupo, en el de los dependientes ( síndrome de down, autista, etc) al llevar esta pulsera consiguen poder realizar más actividades fuera de los entornos de seguridad, porque tenemos información a tiempo real de cómo están, por lo tanto ellos se sienten mejor pero sobre todo las familias saben que si sucede algo lo van a saber al momento. Por otro lado, en el caso de las residencias de mayores, sobre todo en las residencias de personas independientes, lo que le ofrecemos es seguridad. Que ellos quiten esos miedos y que sepan que si sucede algo están conectados. Esta sensación de inseguridad ha crecido en esta parte de población a raíz de la crisis sanitaria que estamos viviendo.

¿Es de esta situación de donde parte su idea?

-No exactamente. Soy voluntario de Aspace. Un día hicimos una quedada con varios chicos con síndrome de down, y de repente uno de ellos no estaba. Ellos son bastantes independientes y pensamos que a lo mejor estaba comprando algo€. pero después de una horas supimos lo que había pasado. Le había dado un ataque epiléptico y tuvieron que llamar a la ambulancia y llevarlo Urgencias. En ese momento pensé qué debía hacer algo para que eso no volviera a suceder. Pensaba cómo utilizar las nuevas tecnologías para mejorar la vida de este colectivo. De ahí nació mi idea, de ahí nace Pulse.

¿Y cómo se da cuenta de que es una buena idea?

-Justo en el momento que esta sucediendo todo se convoca un premio de nuevos proyectos patrocinado por CEIN en la universidad Pública de Navarra. Entonces me presento y gano el segundo premio. En ese momento era estudiante del útlimo curso de mi carrera.Al poco tiempo, varias empresas se interesan en esta idea y la posibilidad de ponerla en marcha.

Entonces ahora, ¿en qué punto está?

-La idea ya está desarrollada, patentada y ya tengo un par de mecanismos en marcha comprobando cómo va funcionando. Ahora estoy en la fase de búsqueda de financiación para ponerla en marcha y desarrollarla. Hay dos maneras de hacerla o se crea un dispositivo nuevo o utilizamos ya uno existente, de hecho ya estoy en conversaciones con una empresa china de móviles que podría hacerme el dispositivo.

¿Tiene propuesta?

-Alguna hay, pero quiero desarrollarlas más y tener la oportunidad de poder participar en cambiar un poquito este mundo.

¿Algún mensaje para terminar esta entrevista?

-Yo sólo aconsejo que, aquellos que puedan, regalen un poco de su tiempo a asociaciones como Anfas o Aspace porque cualquier ayuda es bienvenida, y entre todos podemos hacer que esta sociedad funcione mejor.

Nombre. Joaquín Alforja.

Edad. 22 años.

Lugar de nacimiento. Pamplona.

Formación. Ha terminado la carrera de la doble licenciatura de Lade y Derecho en la UPNA.

Ocupación actual. Voluntario de Aspace.

"Esta sensación de inseguridad ha crecido en parte de población a raíz de la crisis sanitaria"

"Es preciso que exista una relación transparente entre residencias, familias, usuarios y médico"