- El Gobierno de Navarra, a través del Departamento de Cohesión Territorial y Universidad, Innovación y Transformación Digital, trabaja en una investigación para determinar la presencia de la covid-19 en las aguas residuales de la Comunidad Foral mediante el análisis de un total de 312 muestras recogidas en seis depuradoras, cuyos resultados se publicarán en agosto. La recogida se realiza antes del proceso de depurado, ya que los distintos tratamientos de saneamiento garantizan la eliminación de cualquier resto de un virus. Para llevar a cabo dicho estudio se ha suscrito un convenio de colaboración con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación.

El objetivo del estudio es doble. Por una parte, se trata de conocer si la detección del material genético puede emplearse como herramienta para captar de la presencia del virus en las poblaciones que vierten a esas instalaciones y, por otra parte, determinar los tratamientos de depuración eficaces para la eliminación del virus en las aguas residuales para usos posteriores. Según las investigaciones y análisis llevados a cabo hasta el momento han constatado que tras su tratamiento, el agua depurada no presenta ningún problema de salubridad en relación con la propagación del virus.

En el mejor de los casos, el proyecto podría derivar en la creación de un sistema de alerta temprana donde se detectarían indicios de presencia de covid-19, o de posibles futuros virus presentes en las aguas residuales, en conjuntos de población, pudiendo actuar rápidamente sobre la zona para el aislamiento de los casos positivos. De esta forma, los datos obtenidos permitiría anticiparse a posibles brotes en el futuro.

La selección de las depuradoras objeto de estudio se ha hecho en función de los tratamientos de depuración y de la incidencia que ha tenido el virus en la zona, y son las siguientes: Pamplona, Tudela, Tafalla, Estella-Lizarra y Artajona. Otro punto de gran interés en el que se trabaja es el colector del Hospital Reina Sofía de Tudela, ya que recoge el caudal del centro sanitario en un único colector diferenciado.

Estas muestras están siendo analizadas en los laboratorios de Nasertic, que ha sido recientemente capacitado por el Instituto Carlos III y el Ministerio de Ciencia e Innovación para la detección del virus en muestras de diagnóstico clínico.

Esta primera fase del proyecto tiene un coste de 8.899 euros, financiados por Nilsa, y una duración de tres meses, ya que incluye orientación posterior al trabajo de campo realizado durante las primeras semanas y la elaboración de informes finales de los trabajos realizados. También participa en el estudio la empresa pública Gestión Ambiental de Navarra durante la fase de toma de muestras. Los resultados del estudio serán presentados en agosto.

La muestra. Cada muestra recoge medio litro de aguas residuales. 200 ml se usan para el análisis, 100 ml se congelan y el restante se guarda por si fuera necesario repetir la prueba.

El método. El método desarrollado por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que emplea el laboratorio público navarro, es capaz de detectar una cantidad mínima de 50 copias del virus.

El resultado. El resultado no solo determina si la muestra es positiva o no, sino que también ofrece datos sobre el nivel de concentración del virus en las aguas residuales analizadas.

La covid en aguas residuales. Este procedimiento analiza el ARN de la covid-19. El ARN es visible cuando la capa lipídica que lo envuelve se ha disuelto en agua. Si ha ocurrido esto, el virus está inactivo y no se propagará.

Participantes. Los Departamentos de Cohesión Territorial y de Universidades, Innovación y Transformación Digital, Nilsa, Nasertic y la empresa pública Gestión Ambiental de Navarra.

Objetivo. El objetivo del estudio es doble. Se busca conocer si la detección del material genético puede emplearse como herramienta de detección de la presencia del virus en las poblaciones que vierten a esas instalaciones y, determinar los tratamientos de depuración eficaces para la eliminación del virus en las aguas residuales para usos posteriores. También permitirá anticiparse a posibles rebrotes.

El proyecto. Esta primera fase del proyecto tiene un coste de 8.899 euros, financiados por Nilsa, y tendrá una duración de tres meses. Los resultados por su parte, se publicarán durante el mes de agosto.