El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha asegurado este lunes que se sancionará "con la máxima dureza" permitida por la ley el incumplimiento del uso de la mascarilla en la concentración de críticos con las medidas de protección frente a la pandemia celebrada este domingo en la Plaza de Colón.

"Siempre hay algún descerebrado, en este caso bastantes, por desgracia, que incumple las normas, pero lo que si quiero dejar perfectamente claro es que se sancionará con la máxima dureza que nos permita la ley", ha declarado en una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press.

Franco ha explicado que en el escrito de los organizadores para comunicar la convocatoria de la manifestación a la Delegación del Gobierno "no se reivindica la oposición a la mascarilla", si bien "hablan de instrumentalización, de censura de prensa, de la instrumentalización de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, pero en ningún momento se dice nada en contra de la mascarilla".

"Es más, ellos nos garantizan en su escrito la distancia social, incluso dicen que habrá personas recordándolo con carteles", ha agregado Franco, para defender que "en principio no debería haber ningún motivo para prohibir dicha concentración".

Asimismo, ha manifestado que no se plantearon disolver la manifestación ante la ausencia de mascarillas entre los asistentes, porque "el remedio podía ser peor que la enfermedad", y ha defendido la necesidad de actuar "con objetividad, con mesura, con sentido común y, sobre todo, con proporcionalidad".

"Yo creo que la Policía actuó con la proporcionalidad que se le exige y con la que suele actuar siempre y hubiera sido peor, a mi juicio, una carga por disolver esa manifestación", ha agregado Franco, quien ha precisado que se impusieron más de 30 denuncias y que entre las personas identificadas se encuentran los propios organizadores.

Unas 2.500 personas, según la Policía, se han concentrado este domingo en la plaza de Colón, en Madrid, en contra del uso obligatorio de mascarillas y de otras medidas implantadas por el Gobierno para hacer frente al coronavirus.

También contra la gestión del Ejecutivo, al que acusan de "atentar contra los derechos humanos", porque, según los participantes, "las personas sanas no deberían llevar mascarillas", la cual consideran "una auténtica tortura".

Las críticas no han quedado ahí, pues también han culpado a las autoridades de crear "una falsa pandemia" y han pedido a la OMS que cese en sus protocolos, ya que "las consecuencias colaterales de esta pandemia es que ya han muerto más de 1.400.000 personas tuberculosas" y consideran que al finalizar el verano "lo harán alrededor de 300.000 al día, pero éstas de hambre".

Así lo ha manifestado el escritor y político ecologista Esteban Cabal que, manifiesto en mano, ha dado sus argumentos de porqué considera el coronavirus como una falsa pandemia.

"El virus SARS-CoV-2 todavía no ha sido aislado y purificado. No existe evidencia científica para declarar la pandemia y para afirmar que este virus es patógeno. Además están diagnosticando como enfermos a personas que no lo son, porque se basan en unos PCR que son inespecíficos y no son un test de diagnóstico", afirma.

Convocada a través de las redes sociales, la manifestación ha reunido "entre 2.5000 y 3.000" participantes, según el cómputo realizado por la policía y notificado a la delegación de Gobierno, y en ella se ha podido ver a personas sin mascarillas.

Otras muchas han portado pancartas en las que se podía leer, por ejemplo, consignas como: "el sistema controla a través del miedo y la prensa manipula"; "el Covid sí tiene cura pero está prohibida, no quieren protegerte" u otra en inglés que decía "born to be free (nacidos para ser libres)".

También ha habido críticas a otras medidas implantadas recientemente por Sanidad para frenar los rebrotes en toda España, y, en este contexto, se han podido leer pancartas como: "yo formo parte de esos más de 200.000 trabajadores que pagan sus cuentas trabajando en el ocio nocturno" o "los artistas también comemos".

Acompañando las pancartas se han podido escuchar también un sinfín de cánticos, desde "¡terroristas, terroristas" a "no más ancianos asesinados" pasando por "fuera los bozales, no somos animales" o "Illa, Illa, Illa, fuera la mascarilla", en referencia al ministro de Sanidad, Salvador Illa, entre otros muchos más.

En días previos a esta concentración se generó una polémica en Twitter después de que el cantante Miguel Bosé colgara varios vídeos dando su apoyo e, incluso, haciendo un llamamiento a la gente para que acudiera este domingo a la Plaza de Colón, aunque él, al final, no ha asistido.

"Muchos ciudadanos queremos mostrar nuestro desacuerdo con las medidas implantadas en España por el Covid-19 y por eso nos vamos a manifestar este domingo en Madrid", afirmaba Bose, quien, asimismo, pedía a los manifestantes que usaran mascarillas para que "no puedan acusarnos de rebrotes, disolver la manifestación o arrestarnos, dividirnos y enfrentarnos".

Las críticas hacia Bosé, cuyas publicaciones han recibido más de diez mil comentarios, no tardaron en llegar, incluso de propios colegas de profesión como Ismael Serrano, Marwán, Andrés Suárez o Luis Cepeda, quienes han cargado duramente contra el artista.

Y es que la figura de Miguel Bosé está siendo muy polémica en las últimas semanas, pues, a su postura contraria al uso de mascarilla, hay que sumar otras no menos controvertidas en la que se mostraba también en contra de las vacunas e, incluso, del 5G.