- Aunque se trata de un grado con poco recorrido en la Universidad Pública de Navarra, Medicina ha pasado de tener 986 solicitudes a 3.255. A pesar de darse en el contexto de la pandemia y con el aumento de solicitudes por alumno, el vicedecano del grado de Medicina, Tomás Belzunegui Otano se muestra satisfecho por ello.

Las preinscripciones de este año en el grado de Medicina en la UPNA han triplicado las del año pasado. ¿Cree que la pandemia ha podido influir en el aumento de demanda?

-Creo que sí que ha influido la pandemia. Quizás, había gente que no tenía claro si quería alguna profesión del ámbito sanitario con lo ocurrido con la covid-19, pues quizás sí haya podido influir, pero también el cómo se han desarrollado las pruebas de la EvAU que ha propiciado que haya habido más aprobados y mejores notas en general. Además, en años anteriores posiblemente la gente como tenía más seguro que con su nota iba a tener oportunidad de acceder ciertas carreras, se echaba solamente a dos o tres universidades y este año el alumnado ha aplicado a todas las universidades que ha podido. Por ello, se podría decir que la demanda es un poco falsa. Eso va a traer aparejado que corran más las listas para entrar a las carreras. O sea que van a bajar las notas de corte algo más o mejor dicho, el número de personas que entra en la carrera. A pesar de ello, si que nos ha sorprendido que hayamos pasado de 900 solicitudes del año pasado a 3.255 que eran este año y nos satisface que eso haya sido así porque cuando alguien va a elegir una carrera, claro, el empezar en un grado que lleva un año en marcha, pues tiene su grado de incertidumbre. O sea, el que nosotros ya en un segundo año hayamos cuadruplicado prácticamente todas las solicitudes, independientemente de que la gente haya echado a muchos sitios también quiere decir que confían en nosotros y la verdad es que nos da confianza y nos enorgullece como Universidad Pública de Navarra.

¿Cree que se llenarán todas las plazas?

-Seguramente, a pesar de que va a correr mucho la lista. Es decir, si una persona de San Sebastián ha echado también a Navarra. Si tiene plaza en la UPV en San Sebastián, si le llaman de aquí dirá que no. En una primera tanda lo que hemos echo es si tenemos 60 plazas en medicina, seguramente se habrán llamado a los 80 primeros y seguramente todavía tenemos plazas libres y lo previsible es que seguiremos llamando hasta completar. Al final, me da la impresión de que la proporción de navarros será similar a la del año pasado, que fue más o menos un 20 o 30 por ciento aproximadamente del grupo. O sea, uno de cada tres.

¿Qué balance hace del primer año del grado de Medicina en la UPNA?

-Muy bueno. La verdad es que la experiencia ha sido tanto a nivel de los alumnos como del propio profesorado, de gran satisfacción. En las encuestas de satisfacción que realizamos hemos tenido una valoración muy buena a nivel de los estudiantes, porque nos han dado un sobresaliente. Y en cuanto al profesorado por lo que he podido preguntar y ver, tenemos gente muy buena y eso se nota. El 80 por ciento del alumnado son mujeres y con unas notas de corte del año pasado, de un 12 y medio. Son gente muy lista, muy vocacional, que sabe lo que quiere hacer y que está a lo que está, que es a estudiar. Y no hemos tenido ningún problema. La verdad es que el curso se ha desarrollado con plena satisfacción.on line lo dificulta, porque lo de copiar siempre está presente y te puede dar problemas. Por ello, la mayor dificultad no ha sido tanto el seguir las clases o el seguir el curso on line, no vía virtual a través de los medios, sino realizar las evaluaciones.A mediados de marzo ya suspendimos las clases presenciales por la covid-19, y los alumnos estuvieron en su casa, pero sí que es cierto que luego la colaboración tanto del profesorado como de los propios alumnos en cuanto a la reconversión de esas clases presenciales en virtuales, ha sido muy bueno. Hemos utilizado todos los medios que nuestra plataforma docente nos permite, que han sido desde videoconferencias hasta repositorios de presentaciones con audio, etcétera. Y luego pues bueno, lo que quizás ha sido algo más complejo ha sido es hacer los exámenes porque el soporte ¿Cuál es la previsión para el próximo curso?

-Somos una universidad presencial y la previsión es que los alumnos vengan a clase y lógicamente tenemos que cumplir las recomendaciones que nos da el Gobierno de Navarra. Vamos a garantizar que el alumnado mantenga la distancia de seguridad de metro y medio en las clases. Hemos tenido que duplicar el aforo. Tenemos 60 alumnos y las materias comunes las vamos a dar en un aula que está preparada para 120 alumnos. Señalizaremos los lugares donde se tienen que sentar y los alumnos tendrán que cumplir con las medidas que la propia universidad ha establecido. Las clases serán más reducidas en laboratorios o en el aula de disección, se hará uso de mascarillas y se utilizarán también todas las medidas de desinfección, pero somos conscientes, lógicamente, antes o después habrá algún positivo y también tendremos que mandar al grupo total o parcialmente a casa para hacer la cuarentena,. En ese momento pasaríamos a las clases virtuales, para las cuales también estamos desarrollando las herramientas necesarias. Entonces intentaremos recuperarlas las prácticas como podamos. Si un alumno da positivo en un grupo y se enviará a casa a todos los que han estado en contacto con él y una vez que no den positivo y estén libres de la enfermedad recuperamos esas prácticas.

El pasado 17 de julio se dio a conocer la idea ganadora del nuevo edificio de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UPNA. ¿En qué punto está ahora el proyecto?

-A partir de ahora hay una serie de trámites burocráticos que incluyen que el grupo de arquitectos ganador de esa idea haga un proyecto y estamos justamente ahora en esa fase. Es difícil tal y como estamos saber los plazos en los que nos movemos, pero creemos que podríamos tener la ampliación de la Facultad de Ciencias de Ciencias de la Salud en un plazo de dos, tres años.

“La experiencia del primer año del grado ha sido muy satisfactorio tanto para el alumnado, como para el profesorado”