- Los casos positivos en covid-19 de Tudela aumentaron en los 66 días siguientes al final del confinamiento (21 de junio) en un 150,8%, un incremento que no se registra en el total de la Ribera, cuyas zonas de salud se han mantenido sin aumentos tan importantes como los de la capital.

No en vano, en Tudela han sido ya tres brotes importantes, y con decenas de afectados, los registrados tras el final del confinamiento el pasado 21 de junio: el de la boda de mediados de julio que superó el medio centenar (y otro centenar largo de personas que permaneció aisladas), el de la residencia Nuestra Señora de Gracia, cuya cifra asciende a 21, y el de la empresa Uvesa, con 22.

Si en los 99 días que separan el 14 de marzo del 21 de junio, cuando acabó el confinamiento, la cifra de los centros de salud de Tudela era de 313, entre el 22 de junio y el pasado 24 de agosto (66 días) el número de enfermos con covid-19 se ha disparado hasta 785, más del doble, lo que significa un aumento de 472 personas más en estas fechas. La cifra es especialmente llamativa en el centro Tudela Este (Santa Ana), donde los casos en estas fechas pasaron de 194 a 524, un 170% más, lo que deja 22,68 enfermos por cada mil habitantes, cuando en el mes de junio era de 10 por cada mil habitantes. En el centro de salud Tudela Oeste (Casco Viejo) el aumento ha sido destacado pero no ha tan desorbitado, pasando de 121 a 261 (un 115% más). Uno de los días con un mayor incremento de casos fue el 13 de agosto en que se registraron 21 nuevos.

Ese aumento se nota más si se miran ejemplos como el de Cintruénigo que el 21 de junio tenía 317 enfermos y el pasado 24 de agosto ascendía a 354, sólo 37 más.

De hecho, el importante incremento de Tudela no tiene la misma repercusión en la Ribera ya que en el global de la comarca el aumento es del 70,58%, teniendo en cuenta que Buñuel ha pasado de 109 a 151, Cascante de 106 a 160, Corella de 111 a 157, y Valtierra-Cadreita de 79 a 162, único pueblo que también se ha disparado con un aumento del 105%, aunque lleva varios días si cambios destacados.

Pese a que Tudela volvió a ser la que mayor número de casos positivos registró ayer en Navarra, el brote de la residencia Nuestra Señora de Gracia no ofreció ningún caso nuevo y sigue en los 21 casos (16 residentes y 5 trabajadoras), al igual que el del centro de día Torre Monreal. Los 150 trabajadores y residentes han pasado ya por el PCR y el hecho de que fuera el segundo día sin casos nuevos hace tener esperanza dentro de la prudencia. Ayer su directora, Begoña Moreno, señalaba que estaban viviendo momentos "muy difíciles; estamos tristes y preocupadas. Preocupación por saber que el virus está aquí y que hay compañeros infectados. Estamos pendientes de que sigan pasando los días y ver como evolucionan". Este centro desde antes de la pandemia estaba organizado en dos grupos que vivían de forma independiente, con la intención de que los residentes "tengan más sensación de hogar. Es anterior a todo esto, pero es cierto que ha ayudado a que no haya entrado más y es más fácil de contener". Según explicó, esta organización es un "modelo más centrado en la persona para la sensación de los residentes no sea vivir en una institución con 85 personas, sino en una unidad de convivencia de 19 ó 25". Así el comedor es más pequeño y el grupo más reducido "se crea un nexo emocional y de confianza con los trabajadores", también ha hecho que los enfermos sean todos de un único sector.

En la Milagrosa, donde convivieron trabajadores y residentes durante casi dos meses, esperan con ilusión poder realizar un taller de danza en el que iban a participar con un bailarín y la concejalía de Cultura. El brote ha dificultado todo, pero la ilusión de los mayores por hacerlo es tal que, de momento, van a tratar de realizarlo por videosesiones. Mientras, esperan que pasen los días y nuevas pruebas en breve.

Desde Salud anunciaron ayer que en la segunda semana de septiembre se va a poner solución al problema de que no hubiera UCI en el Reina Sofía, ya que las salas se encontraban en obras desde junio, y de que se pondrá en servicio una nueva ambulancia. Las críticas por ambas ausencias se habían incrementado en las últimas fechas máxime con la situación que se vive en la zona.

La UCI del Reina Sofía contará con dos áreas diferenciadas: una para pacientes covid-19, con 5 boxes con capacidad para 7 personas, y otra, para pacientes no covid-19, para 4 personas. Durante julio y agosto, la actividad de la UCI (creada en 2017) se reubicó temporalmente en dos salas de los antiguos quirófanos, por lo que se derivaba a pacientes al CHN de Pamplona y al Hospital de Estella. La renovación de la UCI del Reina Sofía ha supuesto una inversión de 360.000 euros, de los cuales 232.175 pertenecen a proyecto y obras y 127.500 al del nuevo sistema de monitorización.

En lo que se refiere a la nueva ambulancia permitirá mejorar la atención de las situaciones de urgencias y emergencias extrahospitalarias, así como los traslados que requieran atención con soporte vital avanzado y, en especial, la atención a las patologías tiempo-dependientes. Entrará en funcionamiento en la primera semana de septiembre, de 8 a 20 horas. Aumenta en 12 horas la cobertura que presta la actual UVI móvil de este área durante las 24 horas del día.