El grupo Uvesa, dedicado a las áreas de producción avícola, porcina y de piensos, ha anunciado el cierre de su planta de Tudela (Navarra), tras la detección de un brote de la COVID-19 con 175 casos positivos confirmados por prueba PCR, lo que le convierte en el brote más importante en el ámbito laboral registrado hasta el momento en la Comunidad Foral.

Ha sido a última hora de la mañana cuando, después de una reunión en las instalaciones entre representantes de la empresa y del departamento de Salud, se ha dado a conocer el cierre, que había sido demandado por los sindicatos desde el momento en el que se confirmaron los 175 positivos en un cribado en el que se realizaron pruebas a 640 de los 800 trabajadores de la planta. Este cribado se acordó después de haberse contabilizado 22 positivos en la empresa.. De los 175 trabajadores positivos detectados en el cribado especial, 148 residen en localidades de la Ribera navarra (el 54% en Tudela), y 28 entre Aragón y La Rioja.

Tras esa reunión, el grupo Uvesa ha comunicado el cierre cautelar y temporal de sus instalaciones, a partir del sábado, con el objetivo de poder recuperar la actividad lo antes posible priorizando la seguridad y salud de todos los trabajadores.

Durante este período de parón cautelar, y para dar solución a una situación excepcional, se reforzarán los protocolos anticovid existentes y se pondrán en marcha nuevas medidas preventivas igualmente excepcionales.

En este sentido citan la realización de pruebas de alto rendimiento ELISA a 713 trabajadores -este tipo de test sirve para medir la situación de inmunidad de la plantilla-, la realización de limpiezas y desinfecciones adicionales a las que se llevan a cabo diariamente, el refuerzo de los protocolos de distancias, prevención en zonas comunes o pruebas PCR obligatorias para cualquier nueva incorporación, así como para cualquier persona que regrese de su período vacacional.

Estas medidas, según ha informado Salud, son un refuerzo del sistema habitual de identificación y seguimiento de contactos habitual que se realiza cuando se detectan positivos con el rastreo para identificar contactos estrechos en el ámbito social y familiar, lo que puede traducirse en un incremento de positivos en los próximos días relacionados con este foco.

Dada la dimensión del brote, el abordaje está requiriendo también de una implicación en clave integral y comunitaria en forma de un plan inmediato de intervención social en Tudela y pueblos de la Ribera afectados, más de una docena aunque en diferente grado. Cuenta con la participación de Atención Primaria, Derechos Sociales, Servicios Sociales de base municipales, Protección Civil, Políticas Migratorias (mediación intercultural)€ Su objetivo, mediante visitas domiciliarias a personas en cuarentena o aislamiento, es conocer su situación y facilitar y prestar apoyo en todo lo que necesiten para que el confinamiento sea viable y eficaz. No se descarta la puesta en disposición de recursos intermedios si fuera necesario.

En este contexto -y también para analizar y coordinar las actuaciones en Tudela (en la parte de sus servicios municipales)- el director general de Salud, Carlos Artundo, también mantuvo un encuentro con el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero. En los próximos días las instituciones implicadas irán analizando y poniendo en marcha las intervenciones que se consideren adecuadas para la situación epidemiológica.

La decisión del cierre de la planta es "compartida" y calificada como "lógica" por el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, quien confía que en pocos días la factoría vuelva a estar a pleno funcionamiento.

En la misma línea se han pronunciado los sindicatos que integran el comité de empresa, ELA, CCOO y UGT, que consideran "inevitable" el cierre en el contexto actual y esperan reanudar cuanto antes la actividad "siempre garantizando la salud y seguridad de todos y cada uno de los trabajadores", ya sean contratados directamente o de subcontratas.

Según los datos aportados por el Gobierno Foral, de los 175 casos positivos, 148 corresponden a personas residentes en la Comunidad Foral.

El representante de Uvesa señaló que "esta paralización de la actividad va a suponer un pérdida económica para la empresa", pero que "ante todo está la salud". El coste económico de las medidas de seguridad que se van a adoptar recaerá a partes iguales entre la empresa y el Gobierno de Navarra. En cuanto si se van a tomar otras medidas restrictivas en Tudela, el Gobierno de Navarra aclaró que no.