- Entre sorpresa, incredulidad y tranquilidad, residentes y trabajadoras de la Residencia de la Virgen del Portal de Villafranca pasaron el día de ayer. Tras organizar la separación entre pacientes positivos y negativos, pero tratados como contactos cercanos, el gerente Misael Narros reconocía que estaban algo más alterados por la atención de los medios que por la situación que vivían de puertas para adentro. “Estamos tranquilos porque al final somos conscientes de que tarde o temprano el virus entra en las residencias y es casi imposible evitarlo. Las residencias no vivimos en una burbuja y teníamos un plan de contingencia que estamos aplicando. Nos ha sorprendido porque son muchos casos, pero al final te tienes que adaptar”. En la primera oleada, durante el confinamiento, la residencia quedó libre de contagios, algo que no han podido evitar ahora y que ya empezó hace unos días con los casos de alguna empleada que fue apartada del centro.

Narros alabó ayer el comportamiento de las familias que “son muy respetuosas y estamos en comunicación con ellas de forma constante. Les informamos absolutamente de todo y hemos activado las videollamadas”.

De los 33 residentes positivos, algunos han sido derivados a otros centros de recursos intermedios, “son personas que igual por sus patologías era más complicado tenerlos en aislamiento y adaptándose a la nueva situación”. Junto con los residentes también han sido positivos 13 de las 28 trabajadoras del centro que han sustituido con “personal de enfermería y personal cuidador”.

Para la organización interna, Narros explicó que han separado a los ancianos “estableciendo las zonas de contagio, respiratorias y las zonas limpias. Hemos considerado a todos como contactos estrechos. Están todos muy tranquilos en sus habitaciones, no hay sintomatología grave además y poco a poco se están adaptando a la nueva situación”. El gerente reconoció que “ha sido una sorpresa tantos positivos”. Hasta el momento los residentes ya estaban divididos en “grupos de convivencia en estas semanas anteriores. Hemos tenido que establecer algunas plantas y habitaciones para los positivos y algunas plantas y habitaciones para los contactos estrechos. Todo el mundo está en su habitación. Vamos a potenciar la parte de fisoterapia y terapia para dar un servicio y un apoyo más individualizado en la propia habitación”.