La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha abierto este martes la puerta a acabar con los confinamientos preventivos de aulas de los colegios navarros donde haya algún caso positivo de coronavirus

En una videocharla con el director de elDiario.es, Ignacio Escolar, Chivite ha admitido que Navarra hubiera necesitado tener más días seguidos con cero caso negativos para entrar en la nueva normalidad y ha puesto como ejemplo a Asturias frente a la comunidad Foral, donde solo se registraron uno o dos días sin contagios antes de levantar las restricciones. "Ahora, a toro pasado, creo que quizás se debiera haber demorado más el final del estado de alerta. Pasó poco tiempo. Hubo comunidades que pasaron de fase 2 al levantamiento total de las restricciones.", dijo.

Chivite considera esta semana "clave" para ver la evolución de la pandemia y ha añadido que confía en que se vayan conteniendo los datos y doblegando la curva. Además, ha insistido en que no cree que la situación en la Comunidad Foral sea comparable a la que se está dando en Madrid y ha lamentado que se esté poniendo a ambas regiones en el "mismo plano". "Los datos no tienen nada que ver", ha asegurado. La socialista ha reclamado que se abandone "el debate político" en la crisis sanitaria y ha defendido que hay que "fijarse en los números, ver qué dicen los técnicos y ser prudentes en la toma de decisiones". "Que el debate sea quién queda por encima de quién es equivocar cuál es nuestro problema", ha añadido en referencia al enfrentamiento que existe entre el Gobierno Central y la comunidad de Madrid.

Para Chivite, la actitud de Ayuso refleja "el miedo a tomar decisiones complicadas". "Entiendo que la presidenta de Madrid no ha querido tomar una decisión complicada y ha preferido externalizar la culpa", ha asegurado, añadiendo que "hay que apostar por ser valientes y poner encima de la mesa que lo primero es tener salud, porque sin salud no habrá recuperación económica".

La presidenta de Navarra ha respaldado el sistema autonómico y ha asegurado que hay quienes "utilizan el coronavirus" para cuestionar este modelo. "En alemania funcionan con landers y no ha habido este problema", ha declarado, añadiendo que su experiencia de cogobernanza con el gobierno central ha sido positiva: "Yo no he sentido ni imposición ni abandono".

La presidenta también descartó aumentar las restricciones o incluso devolver a Navarra a la Fase 2 para el Puente de Octubre. "Aragón, por las fiestas de Pilar, ha tenido que hacerlo. Nosotros lo hicimos en septiembre y agosto con las fiestas de los pueblos, que fue cuando se decretaron mayores restricciones, pero para este puente no tenemos previsto más, lo que seguramente hagamos sea prorrogarlas las que tenemos una semana más".

A las quejas de los sindicatos por la falta de contratos para reforzar el sector educativo, replicó con cifras: "Hemos destinado 47 millones por encima de los presupuestado y hay contratados 666 docentes". Las cosas van razonablemente bien y el 97% del alumnado acude todos los días a clase", se felicitó. Tras reconocer que se estaba produciendo un problema con la conciliación -"a mí me tocó la semana pasada con mi hija", abrió la puerta a acabar con los confinamientos preventivos de aulas. "Como en el 90% de los casos no se trata de contagios dentro del aula, estamos contemplando cambiar el protocolo. Al menos en Primaria puede que no hiciera falta confinar a toda la clase, pero eso se decidirá según los datos", puntualizó.

Chivite negó que en Navarra se haya producido el situación de tener que elegir entre economía y sanidad: "Todas las propuestas que ha puesto sobre la mesa la consejera de Salud se han aceptado". Tras recordar que parte del equipo del departamento proviene de legislaturas anteriores, como sucede con el caso de Fernando Simón, nombrado durante un gobierno del PP, insistió en que "no se ha echado para atrás ninguna propuesta de confinamiento o restricción. No las hemos cuestionado incluso hemos compartido las decisiones de los técnicos".

La presidenta vaticinó que esta pandemia va a producir cambios duraderos en la sociedad: "Durante muchos años habrá gente que lleve mascarilla aunque no se obligatoria, habrá más higiene de manos y se guardará más distancia social. Hay personas que han tenido miedo y se van a quedar ahí, reduciendo su presencia social". También tuvo palabras para los niños en este proceso de cambio social: "Mi hijo ya tiene el hábito de ponerse mascarilla y este tipo de cosas van a marcar su vida".

Chivite, por otra parte, hizo autocrítica en relación con los jóvenes. "Hay que tener empatía. Con 18 años que te dijeran a ti que no puedes ir a la discoteca o a las fiestas de los pueblos... Hemos fallado porque no les hemos dado alternativas. Hemos cerrado el ocio, hemos prohibido los botellones, hemos sacado la policía a la calle sin darles alternativas, aunque también hay que recordar que 45.000 personas han participado en actividades culturales con 0 contagios, pero en la calle hay más desorden".

En cuanto a la posibilidad de una tercera ola de la pandemia, destacó los cambios que habría respecto a las dos anteriores. "De la primera a la segunda hemos aprendido mucho y, si hubiera una tercera, ésta no tendría nada que ver con la segunda porque, por ejemplo, ahora contamos con los nuevos test de detección. La presidenta, no obstante, descartó que el virus vaya a desaparecer. "Se queda, pero será como una nueva gripe, aunque tendremos otros mecanismos para afrontarlo. Será como una enfermedad más, pero tendremos más medios preventivos y paliativos".