- La incidencia de la covid-19 ha descendido en Navarra un 19% en la última semana, después de varias en las que la curva de contagios no dejaba de crecer, con la mayoría de días por encima de los 300 casos, en los que incluso se llegó a superar la barrera de los 400. Pero por otra parte, la incidencia ha crecido en el grupo de edad de mayores de 75 años, lo que preocupa especialmente al tratarse de personas más vulnerables ante el virus.

En cualquier caso, las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno foral -como los confinamientos de localidades o las restricciones de aforos y horarios para el conjunto de la comunidad- y el “esfuerzo de la ciudadanía” ha hecho que, en estos momentos, Navarra se encuentre en una “situación de meseta”, según avanzó ayer la consejera de Salud, Santos Induráin en una rueda de prensa en la que también participaron el director general de Salud, Carlos Artundo, y la directora del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), Marian Nuin. Pese a la tendencia a la baja, los responsables de Salud mostraron su preocupación ante la “mala noticia” de que se incremente la incidencia en las personas mayores de 75 años, lo que puede tener una repercusión negativa en los ingresos y las defunciones, al tratarse de personas más vulnerables.

Los casos diarios se han consolidado ahora en torno a los 300 positivos -253 en la última jornada- y junto a una ocupación hospitalaria “estable”, hacen que los responsables de Salud vean una cierta ralentización en la propagación del virus. No obstante, en su intervención de ayer, Induráin -que quiso hacer un balance más amplio y reposado de las grandes cifras- sostuvo que, pese a la tendencia descendente, los contagios actuales están en “números y tasas que siguen siendo elevados” y que “confiamos en rebajar”.

En la última semana -del 28 de septiembre al 4 de octubre- se han registrado 2.011 positivos, con una incidencia de 303 casos por 100.000 habitantes, una bajada que se ha producido lentamente, pero de una manera constante y que se refleja mejor si se compara con los 2.477 contagios de la semana anterior, con una tasa de 375 casos. Sin embargo, la directora gerente del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, Marian Nuin, señaló que la incidencia de casos no es el único indicador que evidencia cuál es la situación de la pandemia en Navarra. Así, atendiendo al informe epidemiológico, explicó que un 70% de los casos tenía contacto con algún otro caso conocido, por lo que tan solo el 30% restante son contagios a los que no se les encuentra un vínculo, porcentaje que ha sido similar en los meses de agosto y septiembre, por lo que la mayoría de nuevos contagios están controlados.

Otro de los indicadores que desde Salud se tiene muy en cuenta es la situación del sistema hospitalario. En Navarra durante la pasada semana 126 personas requirieron ingreso, una cifra superior a la de la semana anterior (113), aunque disminuyen las hospitalizaciones en UCI, seis la pasada semana frente a las 10 de la anterior. Así, la Comunidad Foral registra un 9,81% de camas ocupadas por covid, “un poquito por encima de la media del Estado” -apuntó Nuin- y un 18,60% de las camas de UCI están ocupadas por pacientes con covid, cuando la media está en un 17,68%.

Si la transmisión de la covid-19 ha descendido ligeramente a niveles de hace dos semanas, las hospitalizaciones y los fallecimientos han aumentado, por lo que la directora del ISPLN llamó a “incrementar el esfuerzo para disminuir la incidencia”. “Los ingresos y defunciones han aumentado, probablemente como consecuencia de la subida de casos la semana previa, por lo que tenemos que proteger a las personas vulnerables”, añadió.

En el caso de los fallecidos por covid-19, la semana pasada se registraron 19 defunciones, superando las 15 reportadas la anterior, siendo el índice de letalidad del 0,5%. En este sentido, preocupa la mayor incidencia en los mayores de 75 años, más vulnerables al virus. De hecho, según el informe, a partir de esa edad los positivos ingresan en una proporción que supera el 20%.

En cuanto a la distribución de la incidencia por Áreas de Salud, se ha invertido la tendencia de la semana anterior ya que ascendió en el Área de Tudela (439 casos por 100.000 habitantes) y descendió en las de Pamplona (270 por 100.000 habitantes) y Estella (194 por 100.000 habitantes). La situación concreta de la capital navarra es mejor que la de las semanas pasadas al bajar los niveles de incidencia acumulada en los últimos siete días en todos los barrios de la ciudad, a excepción de Ermitagaña, que subía un poco.