- Ha tardado seguramente más de lo recomendable, y lo ha hecho delegando la autoridad en las comunidades autónomas. Pero finalmente el Gobierno de España ha vuelto a aprobar el estado de alarma. El nuevo decreto fija un toque de queda a de 23 a 6 horas y autoriza a las comunidades a confinar total o parcialmente su territorio. Y aunque las medidas no son tan duras como las del pasado marzo, el estado de alarma supone un paraguas jurídico imprescindible para que los ejecutivos autonómicos, cuyas medidas habían sido cuestionadas por algunos tribunales, puedan restringir derechos fundamentales como el de reunión o el de movilidad.

BOE del 25 de octubre por el que se declara el estado de alarma de diariodenoticias

"El estado de alarma es la herramienta constitucional para situaciones extremas, y la situación que vivimos es extrema", argumentó ayer Sánchez, que defendió la necesidad de adoptar ya medidas contundentes con el objetivo de evitar tener que recurrir de nuevo al confinamiento domiciliario como en marzo.

Escarmentado por el desgaste que supuso la gestión del anterior estado de alarma, esta vez Pedro Sánchez ha esperado a que sean las propias comunidades autónomas -todas menos las gobernadas por el PP-, quienes reclamaran el recurso a las medidas de excepción. De hecho, el decreto se limita a fijar un marco general de actuación que ahora deberá desarrollar cada ejecutivo autonómico en función de su propia realidad y sus propias competencias. Eso sí, bajo la coordinación del Ministerio en el Consejo Interterritorial.

El nuevo estado de alarma deberá ser ratificado ahora por el Congreso en un plazo de 15 días. No obstante, Sánchez ya avanzó ayer que su Gobierno desea ampliarlo seis meses más, hasta el 9 de mayo. De forma que durante ese plazo pueda modularse la intensidad de las medidas en función de la situación de la pandemia, pero sin tener que recurrir de forma constante al Congreso para su validación.

Sánchez no quiere repetir las votaciones ajustadas que vivió entre abril y mayo, y que en junio le llevaron acelerar la desescalada por falta de apoyos en el Parlamento para mantener la legislación de excepción. "Los expertos dicen que las razones están plenamente justificada", explicó ayer, por lo que reclamó al resto de partidos que den un "apoyo abrumador" a la prórroga del estado de alarma. Garantizó que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, comparecerá cada quince días en el Congreso.

No obstantes, y aunque se apruebe su extensión durante seis meses, el presidente argumentó que los plazos no son "inamovibles", y que el Gobierno se compromete a levantar el estado de alarma en cuanto la situación lo permita. "Ni un día más ni un día menos", prometió Sánchez, que insistió en que se trata de un mecanismo "eficaz para contener y mantener a raya el virus".

Sobre la posibilidad de endurecer las medidas o de relajarlas en un futuro, con las navidades en apenas dos meses vista, Sánchez delegó la responsabilidad en las comunidades autónomas y en la evolución de una pandemia que es "dinámica". Destacó sin embargo que la situación es "extrema" y que su Gobierno "no va a ocultar nunca la realidad de la pandemia". En ese sentido, recordó que solo en la última semana ha habido más de 650 muertos.

Por ello, Sánchez volvió a reclamar ayer a la sociedad española un "enorme ejercicio" de disciplina y resistencia para "doblegar" esta segunda ola de la pandemia. Pero destacó que con este estado de alarma se evita una medida "dañina" para la economía con la paralización total de la actividad del país. "Los sacrificios serán indispensables. Nadie deseamos establecer una sola limitación que no sea imprescindible para doblar la curva y proteger la salud de todos. Creemos que podemos lograrlo sin recurrir a medidas extremas como el confinamiento total", confió. Eso sí, avisó de que también será imprescindible la "unidad". "Pido a todos los partidos que apoyen el estado de alarma y a toda la ciudadanía que respete las normas y se quede en casa en la medida de lo posible, que limiten los contactos innecesarios", reclamó.

Pese a todo, el presidente fue optimista. "Nuestro país cuenta con las capacidades necesarias para hacer frente a esta segunda ola. Tenemos provisiones, recursos materiales y hemos acumulado una experiencia colectiva de gran valor", enfatizó Sánchez tras anunciar el regreso al estado de alarma. Aunque esta vez con más apoyo político y con las responsabilidades compartidas.

Conversación con Casado. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reveló ayer que había mantenido una conversación telefónica "cordial" con el líder del PP, Pablo Casado, para pedirle su apoyo en el Congreso de los Diputados a la prórroga del estado de alarma. Los populares desvelarán hoy la posición de su partido.

No saldrá el Ejército. Las Fuerzas Armadas no controlarán que se cumpla toque de queda nocturno. Las nuevas restricciones se controlarán con los criterios de seguridad normales, es decir, a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, junto a las policías autonómicas y locales.

Toque de queda hasta el 9 de noviembre. El toque de queda que entró en vigor anoche estará en vigor hasta el 9 de noviembre. Después serán los gobiernos autonómicos quienes decidan si lo mantienen o lo levantan.

No afectará a las elecciones catalanas. El nuevo decreto no afectará "de ninguna manera" a los procesos electorales que puedan celebrarse durante su vigencia, como el que está previsto en febrero en Catalunya. Aunque será necesario garantizar las medidas de seguridad.

CCOO, a favor. El sindicato CCOO asegura que el estado de alarma aprobado ayer por el Consejo de Ministros "era necesario para otorgar la seguridad jurídica necesaria a las medidas que se tomen en el país".

Cuarto estado de alarma. El de ayer es el cuarto estado de alarma que se declara en España en el actual periodo democrático, y el tercero a causa de la pandemia del coronavirus. La primera en diciembre de 2010, por una huelga de los controladores aéreos, y las dos siguientes en marzo y octubre de 2020 por la crisis de la covid-19, si bien la segunda de éstas sólo afectó a la Comunidad de Madrid.

Prórroga de seis meses. El decreto aprobado ayer tiene una vigencia de 15 días. No obstante, Sánchez avanzó que mañana en un nuevo Consejo de Ministros pedirá una prórroga hasta el 9 de mayo de 2021. La medida deberá ser ratificada después por mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.

"La situación es extrema. Vamos a necesitar un enorme ejercicio de disciplina y resistencia para doblegar esta segunda ola"

"Pido a todos los partidos que apoyen el estado de alarma, no lo aplicaremos ni un día más del necesario"

Presidente del Gobierno de España