ucho frío y largas colas de vehículos en las entradas y salidas de Murchante y de Ribaforada, especialmente a primeras y últimas horas de la mañana. Ése podría ser el resumen de la primera jornada de las quince de cierre perimetral que se puso en marcha desde ayer miércoles a las 00.00, si bien en Ribaforada se puso en marcha ya unas horas antes. El Ayuntamiento en su muro de Facebook anunció el martes que desde las 18.00 horas ya cerraban todos los accesos menos dos para "facilitar el trabajo de la Policía Foral y de la Guardia Civil".
Pese a las restricciones, las opciones y excepciones que deja la normativa son tantas que son escasos los vehículos a los que las fuerzas del orden hacen dar la vuelta y no permiten a sus ocupantes entrar o salir de las localidades.
Ribaforada ha comenzado con un cribado masivo a la población de más de 15 años en el frontón de la localidad que se prolongará hasta mañana, en total, se realizarán más de 3.000 test. Esta mañana se han producido largas colas a primera hora debido a un problema informático. Los resultados se enviarán vía móvil a los vecinos. Por el momento, el alcalde de la localidad ha dicho que "el comportamiento desde ayer está siendo muy bueno y los precintos en peñas y sociedades no se ha tocado". Murchante espera aún la notificación de Salud.
La mayoría de los conductores presentaban la documentación incluso antes de llegar a detenerse o el móvil con algún tipo de correo. "No hemos tenido ningún problema. Mucho tráfico, eso sí. Se nota diferencia con el cerco de Cadreita de hace unas semanas", explicaba un agente de la Guardia Civil que ya hizo turnos en la anterior medida sanitaria. Pese a que el termómetro marca 12 grados, el día está muy nublado y la sensación térmica es de mucho más frío. "Ya solo quedan 14 días y 2 horas para acabar con esto", le indicaba a su compañero entre risas. Ante el mal tiempo y la posibilidad de lluvia, desde el Consistorio de Murchante han dejado entrever la posibilidad de poner una pequeña cabina para guarecerse, pensando en las noches y en la posibilidad de que llueva.
"Que vengo a dejar el coche en el taller", explicaba otro conductor a la Policía Foral en la otra entrada a Murchante. "¿Pero es urgente?", "no, pero tenía hora", contestó el afectado que desconocía por completo que Murchante había sido confinado. "Dé la vuelta y busque otro taller o espere dos semanas si no es urgente", le indicó el agente. También hubo quien, tras ponerse nervioso al indicarle que no podía salir del pueblo y que diera la vuelta se llevó alguno de los conos por delante. Más allá de casos puntuales, la gran mayoría pasaron sin problemas los controles. El caso más habitual era el de los agricultores que tenían que acudir a trabajar a campos que se encontraban fuera del término municipal de la localidad y que tras mostrar un documento con su cédula parcelaria podían seguir su camino.
El Ayuntamiento de Ribaforada hizo público ayer unas instrucciones en la que se mostraba una amplia lista con todos los supuestos en los que no había problema para superar el cerco. "Si trabajas fuera, presentando un certificado de la empresa, si eres cazador necesitas la tarjeta de socio, si vas al huerto se comprobará, si estudias fuera el DI para volver y la matrícula del curso para salir...".
Murchante. La Policía Foral vigiló la entrada y salida por la NA-6840 cerca de la N-121C. La Guardia Civil hizo lo propio con la entrada desde la carretera de Corella en la NA-6840.
Ribaforada. La Policía Foral fue la encargada de regular las entradas y salidas por la NA-5200 (por Tudela) mientras que la Guardia Civil lo hizo en la NA-5202 (puente de Fustiñana).
Turnos. En los turnos, tanto en la Guardia Civil como en la Policía Foral está participando agentes de diversas comisarías de Navarra.
"Vengo a dejar el coche en el taller. No es urgente pero tenía ya hora pedida"
