- Cuatro personas han tenido que ser ingresadas en lo que va de otoño en el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) como consecuencia de intoxicaciones graves sufridas al haber consumido setas venenosas recolectadas por error. Además, se han registrado varios casos de intoxicaciones menos graves por el mismo motivo.

El criterio básico para evitar intoxicaciones por ingestión de setas es consumir únicamente aquellas de las que se conoce que son una especie comestible con absoluta certeza. Son falsas las reglas de carácter general que popularmente se manejan para identificar las setas tóxicas, por ejemplo la del ennegrecimiento del diente de ajo o la cuchara de plata, y el color azul o verde de los pies de las setas cuando se cortan longitudinalmente.

Muchas especies tóxicas, como la Amanita phalloides”, no se detectan con esas pruebas. Y también es falso que las setas comidas por caracoles u otros animales no sean tóxicas; las setas, como otras plantas, pueden ser venenosas para el hombre y no para otras especies de seres vivos.

Esta semana ingresaban en el centro hospitalario de Pamplona dos mujeres con síntomas graves de intoxicación por haber ingerido Amanitas phalloides, una de las especies más peligrosas y mortales. Una de estas mujeres habría sufrido daños hepáticos importantes después de haber comido el denominado hongo de la muerte recogido por otras personas por equivocación, los cuales habrían sido cocinados por una vecina.

Además, semanas atrás se produjeron otros dos casos de intoxicaciones graves de personas que requirieron de ingreso hospitalario igualmente por consumir setas venenosas, según fuentes de Salud, que confirmaron también que han tenido que atenderse casos de intoxicaciones de menor gravedad durante este otoño.

En caso de intoxicación, ante los primeros síntomas extraños, los afectados deben acudir inmediatamente al hospital para recibir tratamiento médico, una recomendación que es extensible a los que tengan algún síntoma si las setas se han consumido en grupo. Es muy conveniente que se lleven consigo los restos de setas crudas o preparadas que se han consumido para identificar la especie y aplicar el tratamiento específico más eficaz al caso.

Los síntomas varían según la especie causante: dolor abdominal, hipersudoración, vómitos, diarreas, vértigo, postración, delirios, periodos alternativos de agitación y calma. Los primeros síntomas pueden presentarse entre media hora y tres horas después de la ingestión, o más tarde, si bien las intoxicaciones más graves tienen un periodo de incubación más largo, por lo que la tardanza en la aparición de los síntomas es indicio de su peligrosidad. En particular, la mortal intoxicación por Amanita phalloides se manifiesta tras 8 o 10 horas.

Ni rotas, ni descompuestas. Solo se recogerán setas en buen estado de conservación, ni rotas, ni parcialmente descompuestas, ni empapadas en agua, ni heladas.

Recipientes rígidos. Las setas se transportarán en recipientes rígidos y bien aireados, como cestos, nunca en bolsas de plástico.

Conservar en sitio fresco. Se consumirán con prontitud y deben conservarse en sitio fresco, preferentemente el frigorífico.

Consumir cocinadas. Se aconseja comerlas con moderación y cocinadas. Algunas setas, que son comestibles cuando están cocinadas, pueden ser mortales crudas.

‘Amanita phalloides’. Muy frecuente y mortal, por lo que es la más peligrosa. Fácil de identificar, sombrero de color verdoso, a veces verde-grisáceo o blanquecino, fibrillas radiales mas oscuras. Pie de color blanquecino atigrado de color verdoso, anillado y con volva blanca en forma de saco en la base.

‘Lepiota brunneoincarnata’. Frecuente en prados naturales y en jardines. La carne enrojece ligeramente al corte. Puede confundirse con la Galamperna (Macrolepiota procera) y con los champiñones comestibles silvestres (Agaricus spp). Los síntomas son parecidos a la Amanita phalloides.

‘Entoloma lividum’. Seta frecuente en robledales y hayedos del norte de Navarra. Sombrero gris blanquecino. Se confunde con la Clytocibe nebularis, seta muy consumida en Navarra y que siendo comestible, puede producir intolerancias digestivas. Es la seta que causa mas intoxicaciones en Navarra.

‘Omphalotus olearius’. Frecuente en tocones de robles. Fibrosa con láminas amarillentas que salen en grandes grupos. Color amarillo o naranja vivo. Se confunde con Cantharellus cibarius, rebozuelo o ziza ori, especie muy abundante y consumida en Navarra.