- La Gendarmería francesa se hará cargo de la investigación iniciada por el hallazgo del cadáver de un varón en el techo de un tráiler llegado desde Toulouse a una gasolinera de Alsasua en la madrugada del lunes. El cuerpo sin vida, que es un hombre de origen francés, fue descubierto por el chófer del tráiler cuando aparcó su vehículo en la estación de servicio. El camionero declaró ante la Policía Foral que había sentido un fuerte impacto en la parte superior de su cabina al circular cerca de Tarbes, a 256 kilómetros de Alsasua. Al llegar a la localidad navarra, inspeccionó el techo del mismo y descubrió el cuerpo sin vida de una persona.

En la autopsia que se le practicó a la víctima en la mañana de ayer, en el Instituto Navarro de Medicina Legal en Pamplona, se apreciaron diversas fracturas en el cuerpo del fallecido. Según apuntan las primeras hipótesis, las lesiones pudieran ser compatibles con una caída a varios metros de altura y será en este caso la investigación de la Gendarmería gala la que se encargue de dictaminar las causas en las que ocurrió el suceso. El juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona ha recibido la información del atestado confeccionado por la Policía Foral -entre ellas la toma de declaración del camionero, que reanudó su ruta- y será remitida a Francia para que continúen las pesquisas.

La aparición del cadáver se produjo sobre las 5.00 horas del lunes, cuando el transportista detuvo su vehículo para realizar el descanso obligatorio en una gasolinera situada en el kilómetro 2 de la carretera NA-1000, junto a la A-1 (Autovía del Norte). El camionero, de origen extranjero, alertó del hallazgo al 112 y hasta el lugar se desplazó una patrulla de la Policía Foral adscrita a la comisaría de Alsasua, que confirmó la presencia del cadáver. Inmediatamente fueron movilizados hasta la gasolinera agentes de la División de Policía Judicial del Cuerpo autonómico para realizar las primeras diligencias, incluida la inspección ocular. El transportista relató a los agentes de la Policía Foral que cuando aún se encontraba en territorio francés escuchó un golpe, al que tampoco prestó una especial atención inicialmente. Allí se le fracturó la placa solar de la cabina y en principio, todo indica que el cuerpo se desplazó tras el impacto hacia la parte del remolque y ahí quedó incrustado en la lona del mismo. El cadáver del fallecido presentaba un traumatismo craneoencefálico y otras fracturas que fueron confirmadas ayer por la autopsia llevada a cabo por los especialistas forenses.