- Los interiores de los establecimientos hosteleros reabrieron ayer tras 56 días cerrados, una subida de persiana mayoritaria pero "más por servicio que por rentabilidad", según indicaban ayer algunos propietarios.

Bastaba darse un paseo por Pamplona en el mediodía de ayer para darse cuenta de que la ciudad tenía un ambiente diferente, ya con las principales calles de la ciudad, como Estafeta o San Nicolás, con gran parte de sus locales abiertos, aunque de una forma muy limitada.

El 30% de aforo en interiores -que se sumó a la apertura de las terrazas de hace tres semanas-, el ser un día entre semana y la todavía confusión de la gente hizo que fuese un día extraño, en la que la llegada de clientes fue "a ratos", muchos de ellos al pasar por delante de los locales y darse cuenta de que la reapertura era un hecho.

43

Reapertura de interiores en la hostelería navarra

Sin embargo, ya algunos restaurantes de referencia de la ciudad tienen completas sus reservas para comidas el fin de semana, y recogiendo peticiones para fechas señaladas como Nochebuena y Navidad.

En cualquier caso, tal y como se extrae de la orden foral de la consejera de Salud publicada ayer y vigente hasta el 30 de diciembre, sus comedores no podrán exceder el 30% de capacidad máxima; la consumición se deberá hacer siempre sentado, en mesas separadas por dos metros y en las que se podrán poner como máximo cuatro personas -o incluso seis si se garantiza la distancia interpersonal de 1,5 metros-; el horario de cierre será hasta las 22 horas, incluido el desalojo del local.

Para las principales asociaciones de representación del sector, la reapertura de ayer fue "amarga", ya que aunque "mayoritaria" fue más un acto de "desesperación" tras casi dos meses cerrados.

"¿En estas fechas cómo vas a tener el bar cerrado?", se preguntaba Ana Beriain, presidenta de la Asociación de Empresarios de Hostelería Navarra (AEHN), que se lamentaba por la escasa capacidad máxima que aplica la orden foral.

"Queríamos abrir con un 50% porque hay bares que apenas pueden dar servicio, con distancias y todas las normas se podría sin problema", aseguró, advirtiendo que "después de Navidad va a haber problemas".

"La mayor parte estamos convencidos, hay preocupación porque pueda haber otro cierre en enero. Nos da mucho miedo porque sería insoportable", explicó, denunciando que "el problema está en los espacios privados".

En cuanto a las ayudas, la presidenta de la Aehn se mostró "agradecida por los 20 millones", y argumentó que a pesar de mostrarse satisfechos cuando se anunció la partida, "entonces no sabíamos que nos iban a cerrar dos meses". "Necesitamos un rescate. Se nos está dejando morir", sentenció.

Por su parte, su homóloga en la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (Anapeh), Beatriz Huarte, calificó la reapertura de "desesperada", ya que "después de dos meses cerrados, abrir solo con un 30% es perder dinero".

"El problema es que, al permitirse la apertura, finalizan los ERTE por impedimento y terminan los ceses de actividad, pero no te queda otra que abrir para por lo menos hacer algo de caja", expuso.

"Con un 30% de aforo no llega ni para cubrir los gastos fijos del negocio", pero, "si no abres, tus gastos son los mismos y además no generas ninguna facturación, con lo cual tu problema se engrosa", desembrolló, admitiendo que son los establecimientos con terraza los más beneficiados: "El que tiene terraza y ahora incorpora un 30 % en el interior, trabaja en una mayor proporción de lo que venía haciendo, pero, si tenemos en cuenta las aperturas de hoy -por ayer-, que son locales sin opción de terraza, el 30% da para poco".

Al igual que Beriain, Huarte admitió estar con "mucho miedo" ante un posible repunte de casos después de las fechas navideñas, lo que podría hacer dar un paso atrás en Salud y volver a cerrar los interiores.

La presidenta de Anapeh explicó que, tras la flexibilización de las medidas, "finalizan los ERTE por impedimento y terminan los ceses de actividad".

La presidenta de AEHN aseguró que "hay preocupación" en el sector por la posible culpa a los bares en el caso de un repunte de casos después de estas fechas.

Sin barra. Ante la prohibición de consumir en barra, algunos locales colocan mesas altas a la misma altura para ganar espacio.

Calles con ambiente. Vías céntricas como Estafeta o San Nicolás volvieron ayer a mostrar un ambiente más alegre tras la reapertura de bares y restaurantes.