La Policía Foral denunció el pasado fin de semana a ocho jóvenes a los que sorprendieron celebrando una fiesta en la ermita de Guirguillano. Además de saltarse el toque de queda y reunirse ilegalmente, los agentes descubrieron que los jóvenes poseían varias sustancias, como diferentes bolsas de marihuana. Según informó el cuerpo en Twitter, la música, que ponían con ayuda de un generador y altavoces, "se oía por todo el valle".