- Navarra volverá, a partir de este sábado, a cerrar los interiores de hostelería y a limitar las reuniones en domicilios a la unidad convivencial, "medidas quirúrgicas" e "intervenciones selectivas" -así las calificó la consejera de Salud, Santos InduráinSantos Induráin-, que tratan de "anticiparse" a un virus cuyos contagios continúan multiplicándose en la comunidad.

Estas dos nuevas restricciones, que tendrán vigencia hasta, al menos, el 7 de febrero, y que pueden ser modificadas o prorrogadas en función de la evolución de la situación epidemiológica, se encuadran dentro de un "nivel de alerta 4 anticipado" y dibujan un panorama similar al que tuvo lugar entre finales de noviembre y mediados de diciembre. Entonces, el día 17, se abrieron el interior de los locales hosteleros al 30%, aforo que no llegó a aumentar y que ahora vuelve a clausurarse. En cuanto a las reuniones en domicilios, se ampliaron a diez personas de dos núcleos familiares para Nochebuena, número que se redujo a seis para Nochevieja y que ahora se vuelve a limitar a la unidad convivencial.

Las decisiones llegan tan solo seis días después del anuncio de las anteriores, cuando se decretó la prohibición de fumar en terrazas -tumbada por el TSJN- y la reducción del horario de cierre en bares y restaurantes hasta las 21 horas. Todas las demás medidas -toque de queda desde las 23 a las 6 horas, confinamiento perimetral, servicio de comida a recoger y a domicilio hasta las 22.30 horas y demás cifras de aforos- continúan como hasta ahora.

De las restricciones anunciadas ayer quedan excluidos los comedores de hoteles y otro tipo de alojamientos, que podrán servir comidas únicamente a las personas que se encuentren alojadas en su establecimiento, siempre que se cumplan las medidas sanitarias. También quedan excluidos los servicios de centros sanitarios, sociosanitarios, comedores escolares y universitarios, comedores de empresa, y los servicios de comedor de carácter social.

También con carácter excepcional se podrá autorizar la apertura de los interiores de los establecimientos cuyos clientes sean trabajadores que realicen labores de transporte, tanto de viajeros como de mercancías, y los establecimientos que se encuentren ubicados en estaciones de servicio o carretera (fuera del núcleo urbano y en las principales carreteras de Navarra), que tengan plazas de aparcamiento para más de cinco camiones tráiler y que den servicios de comidas o cenas.

Aunque "las restricciones llegan en los dos sectores en los que claramente se ha producido el aumento de transmisión", según justificó ayer la consejera de Salud, Santos Induráin, y con ellas, que "ya funcionaron", se espera reducir los indicadores de contagios, no se descarta "ninguna otra medida según la situación", aunque éstas estén fuera de la hoja de ruta vigente.

Además de poder tomar medidas más duras en los apartados sobre los que se han ido aplicando hasta ahora, se valorarán si son efectivas las decisiones de otras comunidades, como el adelanto del horario del toque de queda o la aplicación de restricciones en base a otros ámbitos, como el municipal, dejando de lado la visión regional. En base a esa capacidad de frenar contagios, se podrán incorporar al calendario navarro, que siempre se ha considerado flexible y que, a pesar de contar con cinco niveles, ha pasado en dos semanas de estar en "nivel 3" normal, "nivel 3 reforzado" y, a partir del sábado, "nivel 4 anticipado". En cualquier caso, se continúa descartando el confinamiento domiciliario.

El TSJN debe ratificar las medidas. Tras firmarse hoy el Decreto Foral de la Presidenta de Navarra, que rige la limitación de reuniones en domicilios, y la Orden Foral de la consejera de Salud, que decreta el cierre de los interiores en hostelería, ambas normas deberán pasar por la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, que deberá ratificar las dos legislaciones para que entren en vigor. Si considera que no están justificadas debido a la situación sanitaria actual, no saldrán adelante.

Hasta 10 millones en ayudas a la hostelería

En paralelo a las medidas en el ámbito sanitario, el Gobierno de Navarra ha anunciado la puesta en marcha de un nuevo paquete de ayudas económicas al sector de la hostelería por valor de hasta 10 millones de euros.

Esta iniciativa se configura con la intención de seguir acompañando a uno de los sectores más afectados por la incidencia de la pandemia, y se suma a las diferentes medidas ya adoptadas hasta la fecha en terreno económico y tributario. Esas actuaciones van desde la puesta en marcha de aplazamientos e incentivos fiscales, hasta la convocatoria de ayudas por valor de hasta 20 millones de euros que se ejecutó durante el pasado mes de diciembre y de la que beneficiaron locales de hostelería que acreditaron una caída de su facturación de, al menos, un 20%.

En la rueda de prensa, Elma Saiz ha avanzado que próximamente se anunciarán las características y los requisitos necesarios para optar a ellas. La convocatoria se publicará en el BON durante el próximo mes de febrero.

Del mismo modo, Saiz ha recordado que el área económica del Gobierno de Navarra continúa "siguiendo minuto a minuto la evolución de la pandemia para actuar cuando sea necesario".

LOS CASOS Y EL SISTEMA HOSPITALARIO

Según los datos que ha ofrecido la consejera de Salud, Santos Induráin, actualmente hay 163 pacientes ingresados en los hospitales navarros, 16 de ellos en UCI, dos más que ayer, y "la tendencia ya se insinúa de forma clara". La semana pasada, el total de ingresos fue de 71, frente a los 59 de la anterior, y las defunciones se incrementaron de 7 a 15. La incidencia acumulada de casos de Covid-19 en los últimos 14 días es de 385 en Navarra, aunque se sitúa por debajo de la media estatal (689), pero está "en continuo crecimiento y en un nivel de riesgo muy alto", en palabras de Induráin.

La consejera ha explicado que el decalaje de los casos hace prever que el pico de los contagios llegue en dos semanas al sistema hospitalario y en tres semanas a las UCI.

Además, la consejera ha advertido de que la cepa inglesa del Covid-19 ya está en Navarra y se sospecha que ya tiene transmisión comunitaria. Induráin ha atribuido la adopción de estas nuevas restricciones al aumento de casos y al temor la extensión de la cepa británica "con más contagiosidad".

"El objetivo es marcar un punto de inflexión en dos o tres semanas en la curva y volver a una situación más sostenible y doblegar esta evolución", ha señalado, tras sentenciar. "Queremos anticiparnos al bicho".