Una concentración recordó ayer en Pamplona a las 14 personas que fallecieron el 6 de febrero de 2014 en la playa del Tarajal cuando intentaban acceder a territorio español bordeando el espigón marítimo fronterizo. A la vez se reivindicó una “Europa abierta a la pluralidad donde se inviertan los recursos en acoger y regularizar en lugar de en controlar, detener y expulsar”.